Semana Santa, una oportunidad para que el turismo colombiano se siga fortaleciendo

Colombia es un destino turístico que cada día se posiciona más y mejor entre viajeros de todo el mundo.

Muestra de ello es que en 2023 se reportaron 5,86 millones de visitantes no residentes. Una cifra mayor que los registros de los últimos cuatro años. Adicionalmente, los colombianos también disfrutan de viajar por el país, pues, según la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), en enero, 2’763.132 nacionales se movilizaron en vuelos dentro del país, 2 % más que en enero del año pasado.

Este país ofrece muchas opciones dependiendo de lo que el viajero quiera para sus días de descanso: naturaleza, aventura, gastronomía, lujo, playas, montañas, nevados, selva, cultura, historia… y, claro, pensando en Semana Santa, la temporada vacacional que se acerca en el país, también hay muy buenas opciones para disfrutar del turismo religioso.

Pensando en esto, Juan Fernando Sansón, docente investigador de la Facultad de Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras de la Universidad Externado de Colombia, habla de este nicho del turismo, la realidad del sector en el país y los retos que tiene, entre otros aspectos.

¿Cuál es la relevancia del turismo religioso en Colombia?

Este es un país tradicionalmente religioso. Histórica y culturalmente, la religión ha estado presente en la vida de los colombianos, y eso nos ha permitido tener una variedad de prácticas y recursos religiosos que generan identidad y tienen sentido para nosotros. Esos recursos y prácticas, por sus características materiales como inmateriales, se convierten también en atractivos turísticos que motivan el desplazamiento de fieles e interesados en la religión a destinos reconocidos, generando así dinámicas turísticas en estos territorios.

Podríamos decir que, si bien Colombia tiene un amplio reconocimiento por su diversidad natural y cultural para el desarrollo del turismo, la religión no se queda atrás, y juega un papel muy importante en los desplazamientos, sobre todo de los colombianos que viajan dentro del país buscando conectar y conocer la riqueza cultural derivada de la práctica de la religión. A su vez, este tipo de turismo permite dinamizar la economía de los destinos que tienen atractivos religiosos y genera oportunidades de desarrollo que pueden impactar a la población local.

¿Cuáles son los destinos más tradicionales para el turismo religioso en el país?

Colombia tiene una amplia variedad de destinos consolidados como religiosos, ya sea porque en estos toman lugar prácticas, ritos, ceremonias y demás, o porque cuentan con atractivos materiales relacionados con el arte y la arquitectura. Si hablamos de los más tradicionales, podemos mencionar a Popayán, con sus tradiciones vinculadas a la celebración de la Semana Santa; Ipiales, con el Santuario de Las Lajas; Santa Fe de Antioquia, también por la celebración de la Semana Mayor; Zipaquirá, con la Catedral de Sal, y Buga, con el Señor de los Milagros, por nombrar algunos.

Hablando de esto, hace poco Buga ingresó a la Red Mundial de Destinos de Turismo Religioso, ¿por qué es importante este reconocimiento?

Sin lugar a duda, el trabajo en red en el campo del turismo aporta al reconocimiento y la gestión de los destinos turísticos y sus productos. A Buga, al entrar a una red de este estilo, se le abren varias puertas que le permitirán ser reconocida a escala mundial como un destino con tradición y riqueza religiosa, que pueda motivar no solo a turistas nacionales, sino internacionales a visitarlos. La Red Mundial de Turismo Religioso se convierte en una plataforma que conectará al destino con esos turistas motivados por el turismo religioso, colaborar con expertos y con otros destinos especializados en la materia, promocionar su producto turístico y participar en encuentros internacionales.

¿Cuáles son las bondades del sector turístico en Colombia?

Sin lugar a duda, Colombia últimamente se ha empezado a posicionar como un destino turístico a escala internacional, y efectivamente lo vemos en las cifras históricas de llegadas de turistas no residentes al país. Considero que esto se debe a que el país ha avanzado considerablemente en atender y resolver problemáticas sociales que afectaban el desarrollo previo del turismo en los territorios del país, como la violencia y el narcotráfico, que impedían el aprovechamiento de recursos y atractivos en estos lugares. De igual manera, esta situación influía directamente en la imagen del país al exterior, lo cual limitaba las motivaciones de los turistas para visitarnos. Hoy eso ha cambiado y, acompañado con el trabajo del sector turístico a nivel nacional, se ha dado mayor visibilidad al país, tenemos más conexiones internacionales, se han abierto nuevas empresas, han surgido iniciativas comunitarias que muestran la riqueza cultural y natural de nuestro país. Todo lo anterior evidencia entonces ese avance de Colombia como destino internacional.

¿El país está preparado para seguir recibiendo tan altas cifras de visitantes?

En primer lugar, quiero destacar la labor que el Viceministerio de Turismo y las entidades territoriales han adelantado para atender las cifras actuales de visitantes y cumplir con las metas que se han propuesto. No obstante, considero que todavía tenemos un camino por recorrer no solo para recibir turistas y satisfacer sus expectativas, sino también para que el turismo sea efectivamente una actividad sostenible con el entorno natural, que respete las dinámicas sociales de los destinos y dinamice sosteniblemente la economía de los territorios.

Considero que tenemos una gran oportunidad como destino turístico que está emergiendo en el panorama internacional para hacer las cosas bien, estamos a tiempo de ello, y que no nos suceda lo que les ha pasado a países y destinos ya muy consolidados, cuyas problemáticas son cada vez más complejas de resolver.

¿Cuáles son los principales retos del turismo en Colombia para seguir consolidándose a escala internacional?

El primer reto para mí es no dar pasos atrás en materia de seguridad y atención a las problemáticas sociales. Como lo mencioné, creo que esto ha sido fundamental para que Colombia sea vista como un destino atractivo para el turista internacional. Sin seguridad para los locales y turistas, y sin atender problemáticas sociales, es muy difícil que el turismo se pueda desenvolver en los territorios.

Otro reto al que debemos prestarle especial atención es el trabajo con comunidades locales de todo tipo, para sensibilizarlas sobre la importancia de prestar un buen servicio, pero sobre todo de hacerlo de forma ética y responsable. Los locales debemos ser conscientes de que las acciones que emprendamos en el turismo tienen un impacto considerable en el imaginario y la percepción de los turistas, y que también estas acciones pueden afectar a otros miembros de la comunidad local. La idea es que el turismo beneficie a quienes viven en los territorios y que no los afecte.

Un tercer reto es el de seguir fortaleciendo el trabajo colaborativo y articulado entre los actores a escala nacional y regional. Un buen turismo es el resultado de un trabajo sólido y articulado entre todas las partes que tienen injerencia en el territorio nacional y debemos seguir fortaleciendo este enfoque. De esta manera, las metas y los proyectos que se propongan podrán ser alcanzados de manera más eficiente y sin duda impactarán en el beneficio de los territorios turísticos.

Fuente: https://www.elespectador.com/


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