Hapag-Lloyd sigue con la pérdida de ingresos pese al incremento en sus volúmenes

Las expectativas económicas de la naviera alemana Hapag-Lloyd se complican a medida que el año llega a su fin. Pese a que el tercer trimestre ha supuesto un repunte del 4,5% en cuanto al movimiento de teus respecto al mismo periodo de 2022, el armador ha vuelto a vivir una reducción de todos sus indicadores económicos, como ya viene ocurriendo todo el ejercicio. Especialmente acusada es la diferencia entre su beneficio bruto de explotación acumulado, que se sitúa en los 4.172 millones de euros, y el de septiembre del año pasado, que alcanzaba los 15.638 millones de euros. Asimismo, la facturación de la compañía se ha visto reducida a casi la mitad de la que obtuvo en 2022 (-47%), y se ha quedado en 14.136 millones de euros al cierre del noveno mes del año.

La naviera atribuye sus pérdidas primordialmente a los fletes, que en este tercer trimestre ha vuelto a mostrar contracciones. La media para el periodo por un contenedor de 20 pies se ha situado en 1.312 dólares, cuando en 2022 ese valor estaba en 3.106 dólares, es decir, el 57% por encima. “Como esperábamos, los fletes han vuelto a caer en el tercer trimestre, lo que se refleja en unas ganancias mucho más bajas”, ha reconocido el consejero delegado de la naviera, Rolf Habben Jansen. Las caídas más pronunciadas en el trimestre para la naviera se han producido en las rutas de Oriente Próximo -donde caen interanualmente de 2.185 a 867 dólares-, dentro del continente asiático -de 2.020 a 656 dólares- y en la ruta transpacífica, que pasa de los 4.299 dólares que se pagaban en 2022 a 1.513 este año.

En consecuencia, Hapag-Lloyd ha vuelto a reducir sus expectativas a nivel de Ebitda para el final del año, que ahora se sitúan en una horquilla entre los 4.100 millones de euros y los 5.000 millones, mil millones por debajo de las que se lanzaron a principios de año. “Como respuesta, estamos trabajando duro para reducir nuestros gastos todavía más, consiguiendo ahorros en el lado de las adquisiciones, y haciendo ajustes en nuestra red de servicios”, ha señalado el directivo. Los costes de la naviera siguen situándose en el 11% por debajo de los de 2022, la misma distancia que ya reportó en junio y que se debería a una “normalización de las cadenas de suministro” y a la reducción de precios del combustible. Con todo, Rolf Habben Jansen ha señalado que “si los fletes spot no se recuperan, podríamos tener que enfrentarnos a algunos trimestres realmente complicados en este entorno de mercado atenuado”.

Con la recuperación de actividad en el tercer trimestre, la naviera se sitúa en “niveles de actividad similares a los de 2022” al término de septiembre, señalan sus fuentes. Concretamente, sólo 70 teus por debajo de entonces. Los crecimientos durante el periodo se han producido en sus rutas transpacífica, de Extremo Oriente, intrasiáticas y en América Latina, mientras que sus conexiones atlántica, en Oriente Próximo y en África han movido menos contenedores que el año pasado. En el acumulado del año, las rutas latinoamericanas son aquellas que han movido más teus, concretamente 2,1 millones de teus de los 8,9 millones que ha movido la compañía en total.

Fuente: https://elmercantil.com/


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