¿Boicot en el IDAC a la gestión del Dr. Alejandro Herrera?

La retrospectiva es muy necesaria y cabe la aclaración. Porque es muy importante el origen de los hechos según la perspectiva de quien lo analiza. Por primera vez no puedo partir de un hecho concreto para declarar, que existen grupos que les conviene abiertamente el fracaso del Cap. Gabriel Medina Felipe y que podrían en principio sentirse celosamente amenazados, por el perfil técnico del actual funcionario.

Un boicot como tal, puede ser que tenga su génesis más allá de las torpes acciones, decisiones y la falta de tacto del actual funcionario titular de la Dirección de Normas Vuelo (DNV). Muchos decían y sostenían la tesis, que en el momento de su llegada ¨estábamos ante grandes cambios dentro de la administración, con un estilo que practicante representara todo lo opuesto gerencialmente y que superarían los logros ya alcanzados¨, dada la vasta experiencia como piloto de línea aérea, siendo el uno de los profesionales con mas meritos en la República Dominicana.

Las expectativas fueron bien altas, a su llegada al Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), luego de sobrepasar una grave crisis interna de poder y de gerencia, que venía arrastrando el Director General con el saliente encargado de la DNV y otra anterior con el Sub-director actual Sr. Santiago Rosa Martínez, por el oficio SDG-025-12, de fecha 13 de febrero de 2012, dirigido al Director General del Idac, Alejandro Herrera Rodríguez, donde abiertamente arremetía y cuestionaba la situación a lo interno de la institución.

Era claro que la lucha de poder y las fricciones existentes a lo interno de la institución, siendo lo más viable buscar alguien para la DNV, que no estuviera vinculado a grupos y que se encontrara enteramente dependiente del actual Director General del IDAC.

En el caso del Sr. Santiago Rosa él supo, sin importar la forma, encontrar un camino a la supervivencia y estaba dispuesto a pagar el precio que fuera necesario para demostrar su lealtad y agenciarse nueva vez un liderazgo interno, sobre la base de ser el consultor y confidente necesario, ante tantas amenazas existentes, sabiendo capitular a tiempo y admitir lo que para él fue un error.

El capitán Medina no supo entender de una manera justa y proporcionada, el papel que le tocaba vivir en lo adelante y torpemente empezó a escuchar asesores extraños, que lo hacían ver ante otros como una persona incapaz de tener un objetivo y de romper paradigmas, haciendo todo lo contrario y abrazando el viejo ejercicio de la administración pública. El Dr. Herrera tomó una decisión confiando que hacía lo correcto y de otro modo, rompería con un asedio técnico gerencial, pero cometiendo en el proceso un grave error estratégico.

Por esta razón sostenemos que hombres así, boicotean gestiones que están llamadas a ser mejor valoradas de lo que ya están y otros elementos internos que buscaran sacar provecho de esas torpezas y debilidades gerenciales, sabiendo explotarlas en el escenario y momento adecuado. Hay fuertes fricciones internas y es que son tan necesarias para esos grupos que no sabemos hasta cuando seguirán fomentándose a su beneficio, sin importar el precio que nos toque pagar a todos.

El Dr. Herrera tiene un Máster en Seguridad Nacional, por lo que sería bueno recordarle el error del Presidente Lyndon B. Johnson por llevarse tanto de su querido asesor Robert McNamara. No se trata de decir que estamos bien y de que estamos ganando, se trata de saber que estamos ganando y que tan bien estamos, ante que sea tarde para todo nuestro sector.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*