YouTube bloquea todo el contenido antivacunas
YouTube anunció el miércoles un endurecimiento de su política contra los contenidos antivacunas e indicó que sus medidas no se limitarán a los videos de desinformación sobre los inmunizantes contra el covid-19.
“Serán suprimidos los videos con contenidos que falsamente afirman que las vacunas aprobadas son peligrosas y causan efectos crónicos en la salud, que dicen que las vacunas no reducen la transmisión de enfermedades o hacen contraer enfermedades o que contienen información errónea sobre las sustancias empleadas”, dijo la plataforma en un comunicado.
YouTube dijo que la medida abarca contenidos según los cuales las vacunas aprobadas causan autismo, cáncer o infertilidad o que pueden marcar a quienes las reciben.
Videos erróneos o mentirosos sobre vacunas más antiguas como la de la rubeola o la hepatitis B también podrían ser retirados del sitio.
En contrapartida, “los contenidos sobre políticas de vacunación, nuevos ensayos vacunales así cómo los de éxitos o fracasos históricos de las vacunas” siguen permitidos en tanto respeten las normas de YouTube.
La plataforma ya tomó medidas contra la desinformación sobre las vacunas anticovid y dijo haber eliminado en un año más de 130 videos que transgredían sus normas.
El martes suspendió las cuentas alemanas de la televisión pública rusa RT por difundir “falsas informaciones sobre el covid-19”. Moscú consideró que la sanción es una censura y amenazó con bloquear a YouTube.
Las grandes tecnológicas están siendo presionadas a suprimir o mitigar los contenidos antivacunas de sus plataformas, especialmente desde el comienzo de la pandemia.
A mediados de este mes Facebook presentó una nueva herramienta contra grupos complotistas o violentos. Apuntó especialmente al movimiento alemán ‘Querdenken’ (‘Anticonformista’), que asocia las medidas sanitarias contra la pandemia a la privación de libertades.
Twitter también tiene un reglamento sobre el tema y se arroga el derecho de retirar contenidos y castigar en caso de infracciones.
Fuente: https://www.elmundo.es/