Vive el Caribe a plenitud y en crucero

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Este barco me resultaba familiar, así que sabía que en esta “segunda vuelta” en el Norwegian Viva, podría enfocarme en tener otras experiencias a bordo. Había navegado en él en agosto de 2023 en el viaje inaugural, desde Triestre, Italia, hasta Lisboa, Portugal, en un itinerario de ensueño. Pero con un par de días previos descubriendo San Juan y parte de la isla con los ojos del turista, de la mano de Discover Puerto Rico en coordinación con Norwegian Cruise Line, y un itinerario por el Caribe, la vibra para abordar era muy distinta al viaje anterior. Los primeros minutos a bordo me confirmaron que esa travesía por el Caribe sería una experiencia completamente diferente.

No era la única que estaba feliz por “vivir el Caribe” a plenitud, pasando una semana de playas y cultura caribeña en las pintorescas islitas de Tortola, Antigua, Barbados, St. Lucia, St. Thomas y St. Maarten, que incluía el itinerario. No solo se sentía la alegría de nuestra gente viajera, que formaban casi el 50% de los pasajeros, sino la de mis colegas periodistas que estaban emocionados y sorprendidos por haber conocido parte de los encantos de Puerto Rico. Para esos periodistas, algunos que llegaron de lugares tan distantes y bellos como Australia, Nueva Zelanda, Europa y Brasil, este lado del mundo con sol, playas y sabores caribeños era todo un fascinante descubrimiento.

Con todos los sentidos despiertos y esa sensación inigualable que solo da cuando estamos en casa, zarpamos por la noche divisando con dificultad el Morro y el San Juan nocturno, pero completamente en el mood festivo que solo dan las salidas por el Caribe.

El crucero estaba lleno a capacidad, como todas las salidas que ha tenido este barco, el más nuevo de Norwegian Cruise Line en sus viajes desde San Juan, que iniciaron en diciembre. “Un apoyo total de los viajeros puertorriqueños que viajan en grandes grupos multigeneracionales, y que son entre el 40-55% en cada salida de aquí”, dijeron los ejecutivos del barco durante la travesía.

Eso se notaba desde el día de embarque en el Muelle Panamericano, en el que predominó un proceso rápido y sencillo de abordaje, algo que confirmaron los ejecutivos del crucero.

Tan pronto abordamos fuimos al Indulge Food Hall, el que se ha convertido en uno de nuestros espacios favoritos en este crucero, segundo de la clase Prima, los únicos que hasta ahora tienen este concepto gastronómico. Con 11 espacios de comida distintas, es relajado y está abierto para desayunos, almuerzos o cenas.

Con mucho espacio también al aire libre, es perfecto para sentarse y admirar el panorama de la ciudad o disfrutar de vistas al mar, y un tip, por la mañana es ideal para buscar un desayuno rápido tipo “grab and go” si se va de excursión. El Surfside Café, para bufés, tiende a llenarse mucho (aunque abren espacios aledaños para sentarse), pero no debe considerarse la única opción de comida.

Mientras unos almorzábamos, otros ya empezaban “desde el minuto uno”, a disfrutar de todas las atracciones del moderno crucero, que trae desde los ultra famosos go-karts, en esta clase de barco con su “speedway” de tres niveles, hasta la piscina central, o las pequeñas, pero vistosas “infinity beach”. Otros empezaban temprano a tomarse sus cócteles en los más de una docena bares que tiene el barco, aprovechando que muchos compran su viaje con ofertas incluidas de paquetes de bebidas en la tarifa.

Al momento de descansar, la cabina se convirtió en el refugio perfecto para dormir unas horas y recargar energía. Este diseño de cabina, amplio, comodísimo, moderno y con un baño más amplio que otras cabinas de crucero, se ha ganado elogios desde que debutaron en el Norwegian Prima, su predecesor. Igual al anterior, las categorías de cabina van desde interiores hasta lujosas suites, además de la exclusiva zona de The Haven, para viajar casi en un barco privado, con un grupo de pasajeros mucho menor y con todas las atenciones de un crucero de gran lujo. Al igual que otros barcos, también hay una sección de Cabinas Studios, perfectas (aunque pequeñas), para el viajero solo.

Atracciones

Desde casino, clases de baile, concursos, fiestas con cualquier excusa y mucha música, las actividades en el barco son tantas que los días no resultan suficientes para hacerlas todas. Mientras que para muchos, las preferidas eran las más simples, pasearse por las tardes por las cubiertas exteriores, y ver The Concourse, un área con varias esculturas, otros no querían perderse ninguna de las atracciones que hacen esta clase de barco único.

Además de los go-karts del Viva Speedway, a los más aventureros y amantes de la adrenalina, les encanta lanzarse por una o las dos chorreras en seco, The Rush, o The Drop o por la acuática The Wave.

Esas no son las únicas opciones, porque reunidas en el deck 18 está The Stadium, The Bull’s Eye o el Tee Time. A esto hay que añadirle el Galaxy Pavilion, con juegos de videos ultra sofisticados.

Algunas de actividades tienen costo adicional, y requieren reservar, mientras otras son gratuitas. Las que cuestan, pueden tener disponible paquetes por un día o todo el viaje (consulte, porque eso le podría ahorrar dinero).

El entretenimiento apela a todos los gustos e incluye desde tributo a los Beatles, hasta karaoke, música de los 80, fiestas temáticas y en el teatro, el fantástico “Beetlejuice The Musical”, una refrescante versión de la obra de Broadway, llevada al mar por primera vez.

Para tranquilidad sin necesidad de spa, está el Vibe Beach Club, una zona exclusiva para tomar el sol, que cuenta con jacuzzis.

Fuente: https://www.elnuevodia.com/