Venezuela recibe pocos turistas, no obstante sus grandes bellezas naturales

Caracas.- Tiene montañas andinas coronadas de nieve, selva amazónica, la costa más larga del Caribe y las cascadas más altas del mundo, todos los ingredientes para ser un paraíso turístico. Pero Venezuela no lo es.

Considerando el tamaño y las atracciones naturales del país, los números de turistas extranjeros en este país son bajos.

En 2009 Venezuela recibió poco más de 600.000 visitantes internacionales, según cifras del Banco Mundial. La vecina Colombia, por el contrario, tuvo más de dos millones.

La mayoría llegó de Europa y América del Norte. Pero de éstos, menos de la mitad estaban en el país de vacaciones.

El Instituto Nacional de Estadísticas de Venezuela señala que muchos estaban visitando a familia, en viajes de negocios o como estudiantes.

La feria anual turística de Venezuela comienza esta semana y este año el país está trabajando con la Organización Mundial de Turismo de Naciones Unidas en un esfuerzo por incrementar el número de visitantes.

Una declaración del gobierno afirma que desean impulsar el turismo como medio de desarrollo y de interacción cultural.

La ‘realidad venezolana’

La feria reúne a empresas aéreas, hoteleras, operadores turísticos y bancos que desean invertir en turismo.

Aunque el turismo, en general, está poco desarrollado en Venezuela, hay un área que ha tenido muy buen rendimiento en años recientes.

Desde que el presidente Hugo Chávez asumió el cargo en 1999, algunos turistas extranjeros se han visto atraídos por el ambiente político venezolano.

‘Desde 2006 he ido a Cuba cinco veces y realmente deseo entender mejor la relación entre los dos países’ dice Nancy Kohn, de Massachusetts, Estados Unidos, entrevistada durante una gira turística en autobús por la capital, Caracas.

Sentada junto a Kohn iba Sue Bergman, quien trabaja en una clínica en Berkeley, California.

‘La razón por la que elegí venir aquí fue porque he sido activista política gran parte de mi vida’ dice.

Las dos mujeres formaban parte de un grupo de doce turistas canadienses y estadounidenses en una excursión ‘por la realidad’ de Venezuela, que organiza Global Exchange, una organización basada en Estados Unidos.

El recorrido prescinde de las visitas turísticas comunes a los museos y playas. En lugar de esto ofrece a los visitantes la posibilidad de reunirse con activistas venezolanos y líderes comunitarios.

‘Vea con sus propios ojos los cambios sociales sin precedentes que están ocurriendo en esta era histórica en Venezuela y la región’, dice el folleto de la excursión.

Confusión internacional

A pesar de que Chávez y sus políticas son una atracción para algunos, otros aspectos de su ‘revolución bolivariana’ crean un problema para los turistas.

Los controles para evitar que los venezolanos inviertan en el extranjero significan que la tasa de cambio oficial para los extranjeros que llegan con dólares estadounidenses es baja.

Un sándwich y una botella de agua en un café en Caracas cuesta alrededor de US$25 a la tasa de cambio oficial.

También ha habido críticas para la estrategia turística del gobierno.

Julio Arnaldes, presidente del consejo turístico del país, Conseturismo, se queja de lo que describe como el cambio constante de lemas, imágenes, conceptos y mercados por el gobierno, que en su opinión sólo generan distorsión y confusión en el mercado internacional.

El gobierno, por su parte, responsabiliza a los medios de comunicación internacionales por su incapacidad para atraer a más visitantes.

‘Hay una red internacional que dice que Venezuela es un país inseguro, inestable, peligroso’ expresó a principios de este año el Ministro de Turismo, Alejandro Fleming.

Publicidad

Venezuela, que tiene una de las tasas de homicidios más altas en América Latina, ciertamente ha tenido dificultades con su reputación de violencia.

Pero otros países han demostrado que una mala reputación puede superarse e incluso convertirse en una ventaja.

Colombia, que ha estado en los titulares internacionales por su conflicto de guerrillas y tráfico de cocaína, hizo eso cuando diseñó su última campaña turística.

‘El único riesgo es quererse quedar aquí’ decía la leyenda de sus anuncios, haciendo una referencia indirecta a las preocupaciones que los turistas podrían tener por visitar un país donde en el pasado han sido secuestrados extranjeros.

Esta forma osada de vender a Colombia se convirtió en sí misma en una noticia lo cual generó publicidad adicional en el extranjero para sus atracciones turísticas.

Para Venezuela, que depende fuertemente de sus ingresos petroleros, el principal problema podría ser la falta de incentivos para invertir en el sector turístico, según Bobby Coimbra, ejecutivo publicitario brasileño.

‘Desde que llegué aquí hace 20 años nunca he visto un gobierno preocupado por el turismo’, expresa Coimbra, que dirige la oficina en Caracas de la agencia publicitaria Ogilvy Mather.

El gran problema para Venezuela, según Coimbra, es que tiene mucho petróleo y eso lleva a que el país no esté preocupado por hacer otros planes.

Así que, aunque se esté intentando atraer más visitantes, todo parece indicar que las playas, montañas y selva amazónica de Venezuela seguirán siendo por algún tiempo un secreto turístico bien guardado.

Fuente: http://www.bbc.co.uk


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