Usar el celular al conducir es una distracción que puede ser fatal
Bogotá.- ¿Sabía que mientras usted se distrae un segundo (cuando va conduciendo su vehículo a 30 kilómetros por hora, velocidad permitida en las vías internas), alcanza a rodar 18 metros sin darse cuenta?
¿Y que si alcanza a reaccionar ante un obstáculo, así frene inmediatamente, el vehículo rodará otros cinco metros más, mientras se detiene completamente?
En esos 23 metros, dice el experto en seguridad vial de la firma Urbavial, James Gómez, usted pudo atropellar a un peatón, subirse a un sardinel o estrellarse con un poste u otro vehículo en la vía.
Las cifras son el resultante de laboratorios de seguridad vial realizados por los Observatorios Viales de México y Chile, donde se han realizado estudios al respecto, que se toman como referencia en el país.
Un segundo es el tiempo que usted se toma para bajar la mirada a ver el chat de su âsmarthphoneâ, cambiar la emisora, intentar abrir la guantera e incluso mirar la pantalla de los DVD o GPS que ahora traen los automotores.
Adalberth Clavijo, jefe de guardas de Tránsito de Cali, indicó que cuando sucede un accidente, “casi nadie admite que se distrajo mirando el celular por temor a ser sancionado”. Por eso, agrega, es que no existen cifras en la Secretaría de Tránsito que puedan servir de indicador.
Pero anota que las estadísticas de conductores multados en Cali sí evidencian que se registra esa conducta al momento de ir tras el volante. Entre el 1 de enero y el 20 de abril de este año, a 217 conductores les impusieron un comparendo porque iban usando el celular mientras conducían.
De hecho, solamente entre el 1 y 20 de abril pasado se sancionó a 77 personas por esa conducta riesgosa. Los sancionados por esta causa tienen que pagar $322.175, que equivalen a 15 salarios diarios mínimos mensuales legales vigentes.
James Gómez, de Urbavial, dice que el fenómeno de las redes sociales y de mantenerse conectado ocasiona que la gente mantenga âpegadaâ a su celular, sin importar que vaya manejando. “Según encuestas realizadas hace algunos años por el Fondo de Prevención Vial, esa es la distracción más generalizada entre los conductores”, anota.
Otras causas
Pero también hay otras situaciones que pueden generar distracción al conducir, tales como manipular el radio del vehículo, comer, mirar las pantallas de los GPS o DVD. “Y en las mujeres, maquillarse o peinarse”, dijo Gómez.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, OMS, conducir un vehículo está valorado como una actividad de alto riesgo, es decir, cualquier distracción puede ser fatal.
Y hay países que tienen organismos que miden la distracción como causa de accidentalidad. Por ejemplo, en Estados Unidos, cifras del Consejo Nacional de Seguridad estiman que cada año ocurren 1,6 millones de accidentes en ese país por causa de conductores distraídos que hablaban por teléfono o enviaban mensajes. En Argentina, 22 personas mueren diariamente por causa de un conductor distraído, según su Agencia Nacional de Seguridad Vial.
Adalberth Clavijo, del Tránsito, dijo que se ven conductas riesgosas de conductores detrás de un volante, pero como no están tipificadas como una infracción, no se pueden sancionar.
“Pero más allá del temor de la multa, los conductores tienen que ser conscientes de que su vida y la de los demás dependen de qué tan concentrados están cuando manejan”, explicó Clavijo.
Alexander Carvajal, quien maneja un taxi, recordó que tuvo un accidente hace un año cuando volteó a mirar a una mujer bonita. “Fue solamente cuestión de segundos, cuando reaccioné, me había dado contra un vehículo que iba adelante, que frenó de repente”, dijo.
Carlos Fandiño, subdirector del Instituto Cisalva de la Universidad del Valle, explicó que a nivel local no se han realizado estudios para medir la distracción como causa de accidentes.
Pero indicó que las cifras de multas por usar el celular deben llamar la atención de que existe distracción cuando se conduce.
“Si se habla por el teléfono móvil debe ser con manos libres o a través de dispositivos âbluetoothâ que tienen los vehículos. Y la conversación debe ser calmada y ojalá corta, nada de discusiones. En cuanto a chatear, eso sí es impensable, incluso cuando se detiene para hacer el semáforo en rojo”, aseveró.
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