Un asteroide pasará cerca de la Tierra en 2029
La NASA posee un órgano especialmente centrado en el análisis de asteroides para calcular cuál es la probabilidad de impactar con la Tierra en un plazo de unos 100 años. La probabilidad actual de que esto ocurra es baja, pero esto no implica que haya alguno que otro que falte por estudiar que pase en unas décadas cerca de nuestro Planeta. Es importante determinar las posibilidades de colisión con el objetivo de conocer hasta qué punto es necesario trazar un plan. En este hipotético supuesto, se abren diversas vías de actuación.
¿Cómo debería actuar la NASA y demás organismos internacionales para desviar o, literalmente, destruir un asteroide? Se barajan diversos planes, los cuales deberían contar con un consenso para asegurar la integridad de la humanidad. Este mismo mes de septiembre se va probar una misión que generará una fuerza equivalente a 3 toneladas de TNT. Se trata, sin duda alguna, de una de las experiencias más destacadas en esta materia. El objetivo será desplazar la trayectoria de un asteroide para reducir la probabilidad de impacto con la Tierra.
Veamos, en caso de potencial peligro, cómo se actuaría en caso de caso de cercanía de un asteroide con una mas de más de un kilómetro. Cabe destacar que hace millones de años, los dinosaurios se extinguieron por el impacto de un asteroide con longitud de 6 a 9 millas. He aquí las claves que se han pensado para poder actuar de inmediato antes de que pueda repetirse la catástrofe.
Así actuaría la NASA en caso de que un asteroide se dirigiese peligrosamente a la Tierra
El Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS en sus siglas en inglés), departamento adscrito a la NASA, ha trazado diversas líneas de actuación para el caso de que un objeto se acercase peligrosamente a la Tierra. Una de las ventajas que se poseen es que daría tiempo a llevar a cabo una estrategia, ya que sería detectado con tiempo suficiente. Ahora bien, ¿qué se valoraría para entonces? La desintegración o el desplazamiento son las 2 principales actuaciones que tendrían sentido en el futuro.
Cabe precisar que el 90% de los asteroides que tienen un tamaño de 1 kilómetro o más ya son rastreados por la NASA. Ninguno de ellos representa un problema actualmente para la Tierra. Esto, no obstante, no implica que deba continuar realizándose un estudio al respecto. En el mes de septiembre se intentará mover de la trayectoria un asteroide con un tamaño de 161 metros. Se realizará mediante una adhesión de una nave espacial, algo que será un auténtico desafío para entender hasta qué punto es viable realizar este tipo de maniobra.
La otra opción que se podría valorar sería la realización de una misión basada en un ataque nuclear. De acuerdo con lo dispuesto en el portal Slash Gear, el lanzamiento de una ojiva nuclear de un megatón de potencia permitiría destruir hasta el 99% de la masa de un asteroide con un tamaño de 100 metros. Nos encontraríamos, sin duda alguna, ante una propuesta que sería preferida en caso de riesgo inminente debido a su alta eficacia.
A modo de ejemplo nos puede servir el Apophis, un asteroide cuya trayectoria establece que podría pasar próximo a la Tierra el día 13 de abril de 2029. Con un tamaño de 335 metros, podría constituir una amenaza para la Tierra. Pasará a una distancia de unos 32.000 kilómetros de la superficie de nuestro Planeta, una distancia muy pequeña en términos de ingeniería aeroespacial. Aun así, el riesgo de impacto será muy pequeño, por no decir que será nulo. No habrá tiempo para probar, por tanto, cualquiera de los mecanismos descritos anteriormente.
Fuente: https://www.mundodeportivo.com/