Turismo se ha vuelto a deteriorar en la segunda ola de la pandemia
El sector del turismo se ha vuelto a deteriorar debido a las nuevas restricciones a la movilidad y los viajes que se han impuesto para frenar la segunda ola de la pandemia de la covid-19.
En un artículo del próximo boletín económico del Banco Central Europeo (BCE), publicado este lunes, los economistas Vanessa Gunnella, Georgi Krustev y Tobias Schuler analizan la situación en el sector del turismo y su impacto en el consumo en los diferentes países.
Los viajes han caído desde el verano y la pérdida de confianza tiene un fuerte impacto en las reservas debido a las nuevas prohibiciones de viajes y restricciones de las nuevas medidas de confinamiento.
Así lo demuestra también el revés en la recuperación de las capacidades de vuelo en la zona del euro.
Las capacidades de vuelo en los países de la zona del euro se sitúa en estos momentos en el 25 % del nivel anterior a la covid-19.
Los nuevos pedidos en los sectores del turismo y la recreación han caído de nuevo en noviembre y se sitúan en territorio de contracción.
Asimismo “la confianza en la industria del alojamiento también se encuentra deprimida y muy por debajo de su media histórica”, añaden los autores del artículo.
La reintroducción de restricciones de viajes desde octubre implicará que se sustituya el turismo extranjero por el turismo nacional, lo que afectará a las dinámicas de los servicios turísticos a corto plazo, según el informe.
Las últimas restricciones van a afectar más a los destinos del turismo de invierno.
El turismo ha sido un canal amplificador del impacto durante la pandemia de la covid-19 en países que son exportadores netos de servicios de viajes, es decir, en países que reciben muchos turistas como España, Grecia y Portugal.
Y también ha sido un canal de amortiguación en países que son importadores netos de servicios de viajes como Alemania.
El sector del turismo extranjero siguió deprimido en el tercer trimestre en comparación con las cifras anteriores al brote de la pandemia.
Por el contrario, el turismo interior ha mostrado resistencia y pudo compensar parcialmente la pérdida de turismo extranjero, pese a que se situó por debajo de los niveles de 2019.
“Sin embargo, los últimos datos disponibles sugieren una recuperación frágil e incompleta”, añade el artículo.
Las llegadas de turistas en la zona del euro fueron menos de dos tercios de los niveles vistos un año antes.
El turismo en los países que dependen de las llegadas de turistas extranjeros como Grecia y Portugal todavía siguen muy lejos de los niveles normales.
La facturación en restaurantes y, en menor medida, en el alojamiento se recuperó algo en el tercer trimestre, pero todavía sigue a niveles muy bajos, apoyados por los turistas nacionales y la población local.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/