Trucos para almacenar los neumáticos estacionales correctamente
Si eres de los que se toman enserio la seguridad en todas las condiciones climatológicas y empleas varios juegos de neumáticos a lo largo del año, conocer algunos consejos para almacenar neumáticos correctamente es realmente útil. Al fin y al cabo, los neumáticos son uno de los elementos más importantes en la conducción. El único punto del vehículo en contacto con el asfalto.
Un neumático inadecuado para nuestro vehículo o en mal estado aumenta considerablemente la probabilidad de sufrir un accidente. Y esto se incrementa en condiciones de lluvia, nieve o hielo en la carretera. Muchas veces no le prestamos a los neumáticos la atención que necesitan. Sin embargo, es importante conocer la información que aparece en los códigos de los neumáticos.
Algo habitual entre muchos usuarios es que, al cambiar de estación del año, pasen de unos neumáticos de invierno a unos de verano, y viceversa. Pero debes saber que el almacenamiento de los neumáticos no es tan simple como cambiarlos tirarlos por el trastero. Una correcta manipulación y el correcto almacenamiento son importantes.
Lo son si queremos alargar su vida útil, claro está. Ten en cuenta que, cuando los neumáticos no se utilizan, las superficies pueden llegar a secarse y a aparecer grietas que perjudiquen la integridad estructural del neumático, acortar su vida útil o mermar sus cualidades. Y que el neumático se encuentre en condiciones óptimas es primordial para el buen comportamiento del vehículo.
Almacenar neumáticos estacionales
En alguna ocasión ya os hemos explicado las características de los diferentes tipos de neumáticos y cual resulta el más adecuado en cada momento. Si seguisteis nuestros consejos y vais a cambiar las gomas próximamente, atentos a cómo llevar a cabo su correcto almacenamiento durante el periodo de inactividad. Saca la libreta que es momento de tomar notas.
Lo primero es prestar atención a su ubicación antes de desmontarlos. Lo ideal es que, el día que vuelvas a montarlos, sea en el mismo lugar. Puedes marcar su posición en la propia goma con una tiza. Es más, también puedes aprovechar el cambio para rotar la posición de los neumáticos. El lugar de almacenamiento ha de ser como las conservas: en un lugar fresco y seco.
En la medida de lo posible, deben almacenarse entre 15ºC y 25ºC; así como a más de 1 metro de cualquier fuente de calor. Preferiblemente el lugar ha de ser oscuro, protegido de la luz directa y ligeramente ventilado. Por último, hemos de diferenciar si vamos a almacenar neumáticos únicamente de la goma o montados en la llanta:
• Si el almacenamiento es de neumático montado en llanta: en este caso lo más adecuado es colgarlos individualmente y con una presión de aire de 1 bar. Si no fuese posible colgarlos, podemos colocarlos en posición vertical, sobre su banda de rodadura. Gíralos cada cuatro semanas para que no se deformen. Nunca los apiles sobre el flanco.
• Si almacenamos los neumáticos sin llanta: la mejor forma es colocarlos en posición vertical. No lo apiles sobre el flanco ni los cuelgues. Deja cada neumático apoyado sobre su banda de rodadura y gíralos cada cuatro semanas para que no se deformen.
Para rematar el correcto almacenaje de nuestros neumáticos estacionales, resulta recomendable limpiar los neumáticos con agua y secarlos bien para reducir la corrosión. También es importante quitar las piedras o posibles residuos de las ranuras del neumático. Así evitarás que se produzcan deformaciones en el dibujo. Siguiendo estas sencillas pautas nos aseguramos que mantengan sus propiedades durante más tiempo.
Fuente: https://www.autonocion.com/