Tripulación de buque fue condenada a 20 años por traficar con inmigrantes ilegales en España
Las Palmas de Gran Canaria, (España).- La Audiencia de Las Palmas ha condenado a un total de 20 años de cárcel al capitán y dos tripulantes de un pesquero con bandera de Sierra Leona, así como al apoderado de la naviera, por trasladar en 2010 hasta Gran Canaria a diez inmigrantes como marineros que tuvieron que pagar 2.351 euros.Según una sentencia hecha pública hoy, el apoderado de la naviera propietaria del barco ‘Vape 1’, Vadim K., y su capitán, Alexander S., han sido condenados a sendas penas de 6 años y un día de prisión por un delito contra el derecho de los extranjeros, mientras los tripulantes, Musa F. y Ibrahim K., a 4 años de cárcel cada uno.
Otros tres tripulantes resultaron absueltos, ya que no quedó probado que tuvieran conocimiento del transporte ilegal de los diez inmigrantes de origen subsahariano, así como la persona que se había encargado de sufragar los gastos del viaje, al retirar el fiscal la acusación al finalizar el juicio oral celebrado el pasado mes de octubre.
Según los hechos probados, el acusado Vadim K. pidió al capitán que buscara extranjeros que quisieran viajar a España y que los hiciera pasar por tripulación del barco, así como que les comunicara que una vez en Las Palmas de Gran Canaria se les iba a facilitar la documentación necesaria para salir del puerto y se les contrataría en otros buques de la naviera.
El capitán a su vez solicitó a los otros dos acusados que localizaran a personas interesadas en el viaje a cambio de 2.000 dólares americanos, cantidad que pagaron los inmigrantes al subir a bordo salvo uno que era sobrino de uno de los tripulantes condenados.
Según los hechos probados, el apoderado de la naviera, que se encontraba en la capital grancanaria, se presentó en el puerto de La Luz al ser avisado por el representante del consignatario de la llegada del barco, y pese a que trató de alertar al capitán para que no atracara, éste finalmente obedeció las órdenes policiales.
El barco, en cuyo registro se hallaron 23.857 dólares, llegó a Gran Canaria el 2 de septiembre de 2010, entró en aguas nacionales sin permiso y accedió al Puerto de La Luz sin comunicación ni autorización, tras partir trece días antes de Freetown, capital de Sierra Leona.
La embarcación, que era empleada para la pesca, era inadecuada para el transporte de personas en una travesía desde el continente africano hasta Canarias, aunque contaba con las mínimas condiciones de seguridad, según la sentencia.