Tratan de humillar a Barack Obama con su nacionalidad

Washington.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se vio obligado a solicitar al estado de Hawai una excepción en sus procedimientos para demostrar que nació en el país norteamericano y no en una república negra de África.

Pese a que la declaración resumida de nacimiento es suficiente para los actos civiles en ese estado insular, la Casa Blanca solicitó al gobierno local que, como excepción, le suministrara la certificación in extenso.

La reacción del jefe de Estado, quien aspira a la reelección, pone freno a una campaña originada por sectores ultraconservadores estadounidenses, que alegaban que el primer presidente negro de esa nación federada había nacido en Kenia. De ser así, estaría violando una ley que prohíbe que alguien nacido en otro país opte por la presidencia.

Luego de la publicación, que certifica que su llegada al mundo se produjo en 1961 en Honolulu, Hawai, Obama lamentó ayer que el tema lo hiciera distraerse de “los grandes problemas” que afectan a su país, para dedicarle tiempo a esa “tontería”.

Pero si bien ese tema fue encendido hace tres años por el movimiento Tea Party, la punta de lanza en este momento fue el multimillonario y hombre del espectáculo Donald Trump, quien se perfila como aspirante presidencial.

‘Estoy muy orgulloso de haber logrado lo que nadie había logrado hasta ahora’, hacer que Obama buscara el documento original, respondió el magnate, quien no dejó de poner en duda la legitimidad de ese registro.

Fue Trump quien el mes pasado calificó como “estúpido” que Estados Unidos haya devuelto la administración del canal de Panamá al homónimo país centroamericano, “a cambio de nada”.

Ahora prepara otras armas para apuntarlas hacia el mandatario. ‘Según lo que he leído, era un estudiante terrible”, comentó ayer.

Obama y la ultraderecha

Obama, juramentado en enero de 2009, es hijo del economista keniano Barack Hussein Obama y la antropóloga estadounidense Ann Dunham.

Desde la precampaña demócrata ha estado en la mira del Tea Party, movimiento segregacionista que aboga por el régimen de “solo inglés”, endurecimiento de las leyes antiinmigrantes y reivindicación de la doctrina de América para los Americanos. Para muchos es el ala extrema de los republicanos y para otros la semilla de que germina un tercer gran partido.