Tokio ya tiene su Hotel Bulgari y es espectacular
Lo mejor del estilo italiano y el glamour de la marca joyera combinado con la delicada artesanía japonesa. Restaurantes de chefs con tres estrellas Michelin y vistas infinitas sobre la ciudad. Bulgari Hotel Tokyo lo tiene todo para epatar a un huésped acostumbrado a rodearse de lo mejor.
Asegura Silvio Ursini (Nápoles, 1962) que el negocio de los hoteles empezó para Bulgari como un juego, por probar a ver qué tal les iba. De eso hace 20 años, cuando abrieron su establecimiento en Milán, y a día de hoy tienen nueve (esta semana se ha inaugurado el de Roma, que se une a los de Londres, París, Shanghai, Tokio, Bali, Pekín y Dubai). A pesar de eso, Ursini, vicepresidente ejecutivo de Bulgari Hotels & Resorts, empresa en la que trabaja desde hace 25 años, insiste en que esta división “no es más que un proyecto de imagen, del arte de vivir. No hacemos esto por dinero. La idea es llevar el estilo de vida italiano y el glamour de la marca allá donde haya un hotel o resort Bulgari”, nos cuenta durante la inauguración del hotel nipón, el pasado abril.
Y eso es lo que han hecho en la capital de Japón, donde el Bulgari Hotel Tokyo ocupa los cinco últimos pisos, entre el 40 y el 45, del Tokyo Midtown Yaesu, un rascacielos levantado junto a la Estación Central, cerca de los distritos financieros de Nihombashi y Marunouchi y desde donde se puede ir andando a zonas como el distrito comercial de Ginza o el Palacio Imperial. “Tenemos la suerte de no ser una marca de hoteles, sino una firma de joyería y por eso nuestro enfoque es diferente.
No estamos obligados a crecer. Tenemos pocos hoteles, pero muy bien pensados”, continúa Ursini. Mientras otros cambian continuamente de diseñador o de cocinero, ellos lo tratan como si fuera su línea de joyería, con un mismo estilo para todos.
Diseño de Antonio Citterio y Patricia Viel
Por eso, aquí el diseño también ha corrido a cargo del estudio ACPV Architects, de Antonio Citterio y Patricia Viel. Esta última reconoce que “fue difícil encontrar algo que aportar a la sofisticación, la hospitalidad y la belleza de la cultura japonesa”. Igual que ocurre en los Bulgari anteriores, y los que están por venir (Miami Beach, Maldivas, Los Ángeles), su proyecto se basa en un estilo italiano contemporáneo mezclado con lo mejor de la artesanía local. También en Tokio recibe al huésped una estrella de ocho puntas, emblema de la firma, incrustada en el suelo de granito negro y realizada en piedra travertina. Muy cerca, en una vitrina, se ha colocado el broche vintage Monte Fuji hecho en oro y nácar por Bulgari en los años 70 que simboliza la buena relación entre Italia y Japón (en esa década gran parte de los productos de lujo manufacturados en Europa tenían como destino este país), y que se ha convertido en el símbolo del hotel.
La recepción se encuentra en el piso 40, igual que otros espacios comunes como el spa, de 1.000 m2, desbordante de luz natural y vistas sobre la ciudad. Revestido con teca de Birmania y piedra de Vicenza, tiene una piscina de 25 m con mosaicos de color verde esmeralda y otra de vitalidad con una pared curva que recuerda los antiguos baños de Caracalla en Roma.
Chefs tres estrellas Michelin
En este mismo piso se encuentran los restaurantes. Por un lado, Sushi Hoseki, con capacidad para ocho comensales (tícket medio, entre 210 y 300 euros), donde el chef Kenji Gyoten, tres estrellas Michelin en Sushi Gyoten de Fukuoka, oficia omakase, un ritual donde el cliente se pone en manos del cocinero que es quien decide qué se come. Justo enfrente se encuentra la Bulgari Dolci boutique, donde se pueden comprar joyas de chocolate y dulces.
La otra gran baza es el Il Ristorante, de Niko Romito, también tres estrellas Michelin en su local Reale en Abruzzo, y a cargo de la gastronomía de los hoteles Bulgari (excepto los de Londres y Bali). Para Tokio ha confeccionado una “carta de cocina tradicional con la que trato de que una clientela muy diversa disfrute de los clásicos italianos, descubran sus sabores y texturas”, detalla. Aquí el tícket medio se mueve entre 80 y 165 euros.
Bulgari Suite
El hotel de Tokio cuenta con 98 habitaciones, 23 de ellas suites, que van desde los 56 m2 hasta los 400 m2 de la Bulgari Suite. Todas tienen vistas panorámicas sobre la ciudad gracias a la fachada de vidrio que va de techo a suelo y de pared a pared. El mobiliario incluye piezas de firmas como Maxalto, Flexform y B&B Italia, que se mezclan con la delicada boiserie de seda y madera de olmo que cubren las paredes. Los precios parten de los 1.660 euros la habitación y 3.650 euros la suite, así que nuestra siguiente pregunta para el señor Ursini es por el tipo de cliente que se hospeda aquí. “Es el mismo que compra en nuestras boutiques, pero no el que elige un anillo de 2.000 euros sino el que está en la parte más alta, coleccionistas de relojes y de alta joyería, sobre todo”.
La última gema que nos reserva el hotel está en el piso 45, donde se ubica el mítico Bulgari Bar. Allí se puede tomar un cóctel frente a un mosaico hecho por Bisazza que representa El jardín de las maravillas o en un taburete en la barra inspirada en la silueta elíptica de la Fuente La Barcaccia, situada al pie de la Plaza de España en Roma. La carta ofrece durante todo el día platos de pasta, hamburguesas, focaccias… A ambos lados del bar se encuentran dos terrazas semicubiertas, de 180 m2 cada una, que recuerdan a un jardín mediterráneo con plantas cítricas como el yuzu y el limón (otra referencia a Japón e Italia). “Desde aquí, si el tiempo lo permite, se divisa el Monte Fuji. Es mi lugar favorito del hotel”, confiesa Ursini.
Hotel Bulgari en Madrid
Esta tarde fresca de primavera no conseguimos ver el pico más alto de Japón cuando hacemos la última pregunta a Ursini. Hace tres meses se supo que Madrid tendría su propio Hotel Bulgari, y queremos saber dónde estará. Los rumores hablan de un edificio entre el Paseo del Prado y el parque de El Retiro, y también de un palacete en el barrio de Salamanca. Pero Ursini no se pronuncia. “Llevábamos 4 o 5 años buscando. Antes nos interesaba Barcelona, pero el paisaje de los hoteles y restaurantes de Madrid ha cambiado. La ciudad tiene una energía diferente, y con esta energía llegan los precios más altos, también para las tarifas de hotel. Si a esto le sumas que podemos haber encontrado la localización perfecta, creo que estamos preparados para abrir allí. Aún hay un tema delicado pendiente, pero espero poder firmar y desvelar la ubicación a finales de este año. Después vendrán el diseño, los permisos, las obras… Podríamos abrir a finales de 2026. Si conseguimos hacerlo será algo precioso y diferente de los otros hoteles de Madrid y de los otros hoteles Bulgari”.
Fuente: https://www.expansion.com/