¿Tienen que llevar cinturón de seguridad las embarazadas?

Si alguien se pregunta si las mujeres embarazadas deben llevar el cinturón de seguridad, la respuesta es que los siniestros viales son la primera causa traumática de aborto. O que los accidentes de tráfico causan en Estados Unidos entre 1.500 y 5.000 interrupciones fortuitas del embarazo.

Los datos los aporta la Fundación Mapfre, que añade en una guía de su herramienta Médicos por la seguridad vial que el cinturón de seguridad “salva vidas maternas y fetales, y evita complicaciones graves derivadas del accidente”.

La evidencia científica fue tan convincente a principios de este siglo (frente a lo que se recomendaba desde los años setenta del pasado) que impulsó a modificar la norma. Desde 2006 se multa a las mujeres embarazadas que no lleven el cinturón de seguridad (200 euros, infracción grave) y se les restan tres puntos del carnet de conducir, como a cualquiera. Hasta ese año, el reglamento de circulación incluía entre las exenciones de uso del sistema de retención a “las mujeres encintas”.

Los estudios posteriores han ido corroborando el acierto: el uso adecuado del cinturón de seguridad “evitaría aproximadamente el 84% de los resultados fetales graves”, es decir, “lesiones incapacitantes y muertes” (Universidad de Michigan, 2008); también se ha comprobado que las mujeres que sufren un accidente y no llevan el cinturón tienen “7,1 veces más probabilidades de sufrir una muerte fetal” (Universidad de Fukui, Japón, 2017).

Los estudios, por otra parte, coinciden en algo más: mencionan no el uso (sin más) del sistema de retención, sino el “uso correcto”. ¿Cómo deben ponerse el cinturón de seguridad las mujeres embarazadas? Los expertos responden con unanimidad: sin holguras y con especial cuidado a la hora de colocar la banda ventral.

La guía de la Fundación Mapfre señala dos periodos más críticos: en primer lugar, los tres primeros meses de embarazo, ya que la cantidad de líquido amniótico es menor y el feto está menos protegido. Y después el último trimestre de gestación, porque el uso del cinturón será más molesto y porque un frenazo brusco o un choque “puede adelantar el parto o causar traumatismo en el niño”, dice la guía de la Fundación Mapfre. Este texto recoge estos consejos genéricos:

• Las futuras madres deben colocarse correctamente el cinturón, tanto en las plazas delanteras como en las traseras. La norma básica es que las bandas no opriman el vientre.

• El cinturón se ha de colocar con la banda inferior por debajo del abdomen, sobre los muslos, y ajustarlo al máximo sobre las caderas ciñendo la pelvis.

• La banda frontal o diagonal debe pasar sobre la clavícula y entre las mamas, rodeando el abdomen y jamás por delante de este. Nunca se debe llevar detrás de la espalda ni bajo el brazo o la axila. En ningún caso hay que sentarse sobre la banda ventral.

• Hay que eliminar, en la medida de lo posible, las holguras. Igualmente, no se deben colocar cojines sobre el asiento o entre este y la espalda.

• La embarazada debe saber que el riesgo de perder el feto cuando se usa el dispositivo de dos anclajes es cinco veces superior al riesgo de emplear el de los tres puntos.

• El dispositivo de los tres anclajes para el cinturón de seguridad divide entre seis la probabilidad de que el feto sufra lesiones graves con riesgo de muerte.

Fuente: https://motor.elpais.com/


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