Temen que vacaciones navideñas de los españoles puedan ser afectadas por conflicto entre Iberia y sus pilotos
Madrid.- Los viajeros españoles han perdido la memoria de las últimas vacaciones navideñas en las que pudieron volar con tranquilidad. El plante de los controladores, las quiebras de Air Madrid y Air Comet y los ultimátums del USCA han alterado la paz aérea en diciembre los últimos cinco años. Tal como se presenta el panorama en la pugna entre Iberia y sus pilotos, las vacaciones de 2011 parece que tampoco van a librarse de la conflictividad y las agencias de viaje advierten que los efectos de la amenaza ya se notan en las reservas.El Sepla, en representación del colectivo de 1.450 pilotos de Iberia, remitió ayer una dura carta a la aerolínea en la que, tras acusarla de ‘urdir dilaciones y provocaciones para alargar la negociación’ del convenio y ‘propiciar el desmantelamiento’ de Iberia, rechaza la propuesta de nombrar por consenso un mediador para desatascar el convenio. El Sepla califica la propuesta de ‘desleal’ y de ‘maniobra para introducir en la negociación a una persona externa que no esté al tanto de las propuestas de los pilotos para adaptarnos a las exigencias de la dirección’.
El sindicato exige que en las próximas rondas de negociación sus interlocutores de la empresa ‘tengan plenos poderes para tomar decisiones’. Exigen la presencia de Willie Walsh, el consejero delegado de IAG porque ‘es la persona que toma las decisiones’ tras la fusión de Iberia con British.
La carta del Sepla es contestación a otra de la dirección de Iberia remitida el 15 de noviembre en la que se propone la figura del mediador, se plantean fechas para retomar la discusión del convenio y se hace llegar a los pilotos ‘una propuesta de plataforma’ para que tenga ‘conocimiento de los términos en que sería aceptable un acuerdo’.
En esta carta se excluye la discusión sobre la creación de Iberia Express, la filial de bajos costes para tráficos de corto y medio radio y se plantea ‘suprimir’ del anexo 10 del convenio actual la ‘garantía de mantenimiento de empleo’. La conservación o eliminación de este anexo ha sido el elemento principal de controversia entre pilotos y empresa y ha provocado las mayores situaciones de tensión.
Fuentes oficiales de Iberia mostraron su ‘asombro porque, después de dos años de negociaciones y 60 reuniones, sin poder llegar a un acuerdo, los pilotos no acepten la propuesta de un mediador neutral, elegido por ambas partes, que agilice las negociaciones y pueda desbloquearlas’.
Huelga
En el Sepla, de manera oficial, se mantiene que todavía no hay calendario para una huelga, aunque afirman ‘que se va a hacer con toda seguridad’. Fuentes conocedoras de los preparativos para fijar los paros aseguran que los pilotos están a la espera del acuerdo con los TCP (azafatas y sobrecargos) que espera alcanzarse en el plenario del comité de vuelo de Iberia fijado para el próximo 30 de noviembre. La huelga que se prepara será ‘completamente legal’ y ‘de baja intensidad’, ya que se convocará para jornadas concretas y no seguidas. El gran debate en el seno del Sepla es si se debe hacer coincidir con días de salida de vacaciones de Navidad.
El portavoz de la dirección de Iberia asegura que ‘la simple amenaza de huelga hace ya un gran daño, y más en un periodo tan especial como diciembre’.