¿Te has preguntado qué sucede con los autos que no se venden?

Quizá te has preguntado lo que sucede con los autos que tiene una agencia y que no logra vender cuando se acerca la fecha de llegada de los nuevos modelos, proceso que regularmente se da durante el otoño.

Debido a que son autos completamente nuevos, no pueden pasar de manera directa a la opción de “usados certificados”, pues se tienen que vender como vehículos cero kilómetros, para lo que se requiere convencer a los clientes que se trata de un modelo que en teoría es el actual y aunque en años automotrices ya es anterior, es una opción competitiva.

Algunas estrategias de las agencias automotrices son el lanzar desde el mes de octubre promociones atractivas con estos vehículos, incluso con un costo menor que aún les permite tener una ganancia aunque sea mínima.

Otra opción que tienen es realizar convenios con otras agencias para el intercambio de modelos que les son más redituables que al establecimiento que los está ofertando y es que cabe señalar que ningún concesionario puede devolver a las armadoras los vehículos no vendidos.

¿Qué sucede si no puede ser vendido aun con descuentos?

Por otra parte, si después de una serie de promociones y descuentos el vehículo no logra ser colocado en el mercado, las agencias aún tienen la opción de colocarlo en renta o leasing, mediante el cual los clientes que no pueden o no quieren gastar en un vehículo, simplemente rentan la unidad por un par de años, con mensualidades más cómodas.

Luego de este periodo, el cliente tiene dos opciones, pagar una diferencia para hacerse propietario oficial del vehículo, o realizar la devolución de la unidad para hacer el cambio por uno nuevo.

Si el cliente toma la segunda opción, lo que le corresponde a la agencia es tomar el vehículo para dirigirlo a servicio y posteriormente ahora sí ponerlo a la venta como un “usado certificado”, modelo de negocio mediante el cual estaría vendiendo la unidad dos veces.

Finalmente, algunas opciones a las que menos prefieren recurrir estos establecimientos es a rematarlos, venderlos por flotilla a un precio más bajo, subastarlos o incluso mantenerlo como vehículos de prueba de manejo.

Fuente: https://www.elsoldepuebla.com.mx/


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