Soñar con Don Draper: así es el hotel de ‘Mad Men’en Nueva York
Eran los años 60 y Nueva York asistía al llamado boom de la publicidad. Las agencias se multiplicaban, la competencia disparaba la creatividad y las campañas caían rendidas a los nuevos conceptos de marca y eslogan, a las feroces estrategias de persuasión. Era también la época en la que soplaban nuevos aires de libertad. Las faldas se acortaban, el whisky corría por los despachos y el humo del tabaco otorgaba un aire de distinción.
Todo esto vimos en Mad Men, la serie ganadora de quince premios Emmy y cuatro Globos de Oro, con la que pudimos viajar a aquella época dorada que tuvo su epicentro en Madison Avenue. Aquí donde se aglutinaban las más prestigiosas compañías, la ficción situó las oficinas de Sterling Cooper, capitaneadas por el carismático Don Draper.
En esta misma calle, una de las más icónicas de Manhattan, emplazada a un corto paseo de hitos tan reconocibles como Times Square, el Empire State Building o la Grand Central Station, se erige NH Collection New York Madison Avenue. El hotel donde vivir una auténtica experiencia madmeniana.
Restaurado en su totalidad, este edificio que hunde sus orígenes en 1923 fue, alguna vez, una residencia universitaria sólo para hombres y albergó con el tiempo varias fraternidades. Hoy su transformación moderna en el corazón del Midtown permite admirar un diseño vanguardista que está inspirado en la famosa serie.
Las referencias son múltiples. Máquinas de escribir, cámaras antiguas, radios de la época y hasta un viejo televisor con la caja de madera (de esos que en su día fueron el último grito) forman parte de la decoración de este hotel, que ha contado con expertos en la materia para ambientarlo en sintonía con la edad de oro publicitaria.
Vistas fabulosas
Más allá de la huella de Mad Men, este hotel de marca española, reabierto en 2021, es una garantía de confort en la ciudad que nunca duerme. Para ello están sus espaciosas habitaciones y suites, todas insonorizadas y magníficamente equipadas para que la estancia resulte perfecta.
Algo que se logra con creces en las Suites, Tower Suites y Penthouse Suites, donde las vistas sobre skyline, a través de sus enormes cristaleras, resultan extraordinarias. Desde la propia cama, o en la terraza abierta, se divisa el Nueva York icónico de los rascacielos que, a la noche, con las luces encendidas, se asemeja a un océano de destellos. Incluso en la suite Empire State uno nunca habrá visto tan de cerca el edificio homónimo.
Afterwork en el Mad Bar
El NH Collection New York Madison Avenue es fiel al concepto de Lobbies Alive, que concibe el lobby como una experiencia interactiva que va más allá del simple check-in. A ello contribuye el bar, completamente integrado en la recepción, que está abierto los siete días de la semana desde las 10 de la mañana hasta la medianoche.
Llamado, muy acertadamente, Mad Bar, es aquí donde encontramos el mayor número de detalles relacionados con la serie. Un lugar que, desde su apertura, se ha convertido en un punto de encuentro obligado para socializar en el afterwork. Porque no sólo presume de mixología de autor, con deliciosos cócteles inspirados en los años 50, sino también de una interesante agenda de conciertos de jazz (latin, classic y modern jazz) que anima las noches neoyorkinas.
Contiguo al bar, el restaurante Serafina, perteneciente a un icónico grupo de restauración, ofrece una cocina italo-mediterránea contemporánea, en la que no faltan las pizzas al horno de leña, las pastas elaboradas a mano, las carnes sabrosas y los mariscos frescos. Todo ello en un ambiente de lo más elegante y sofisticado.
Actividad dentro y fuera del hotel
A los pies del hotel hierve lo más vibrante de la ciudad. Las lujosas tiendas de Madison y Quinta Avenida. La suculenta escena gastronómica del East Side. La efervescente cartelera teatral de Broadway. E incluso los apacibles espacios verdes, con los que escapar del asfalto, de High Line, Central y Bryant Park. Es, endefinitiva, Manhattan en su estado más puro.
Pero si lo que tienta es no salir al exterior, dentro de este fantástico alojamiento la actividad está servida. A las propuestas culinarias y musicales anteriormente señaladas hay que sumar un gimnasio abierto las 24 horas con máquinas cardiovasculares, pesas libres y equipos de movimiento funcional. Es otra de las ventajas de este hotel que cuenta con la certificación AAA Diamond Award, lo cual asegura que reúne los más altos estándares de lujo, calidad y servicio. No tenemos duda de que Don Draper estaría muy orgulloso.
Fuente: https://travelandleisure-es.com/