Sky Cruiser: el avión hotel que podría cambiar el futuro

Hashem Alghaili dice haber diseñado el futuro del transporte. Lo ha llamado ‘el Sky Cruiser’, y es un gigantesco hotel volador que se mueve por energía nuclear.

Solo hay un pequeño problema: hoy por hoy no existe un solo lugar en el mundo del que pueda despegar o a donde aterrizar. ¿Es el Sky Cruiser realmente el futuro o una fantasía conceptual? Y, sobre todo, ¿de qué clase de futuro nuclear estaríamos hablando?

El ingeniero e influencer Hashem Alghaili ha publicado en su canal de Youtube un video concept art del Sky Cruiser. Visualmente, es asombroso. Sus dimensiones son inimaginables, tiene capacidad para 5.000 pasajeros e incluye varios restaurantes, un gran salón, un teatro, gimnasio, piscina, habitaciones de infarto y un gigantesco centro comercial. Todo ello conectado por ascensores interiores y coronado por un mirador 360º. Es como si el Hinderbung y el lujo del Titanic (que según las teorías de la conspiración nunca se hundió) se hubieran juntado en un único proyecto. Lo que por otro lado no augura nada bueno. Según recoge el New York Post algunos ya lo llaman el ‘nuevo Titanic’ en referencia a sus problemas de diseño.

El Sky Cruise no es precisamente aerodinámico y aunque sería raro que se encontrara con un iceberg surcando el cielo, no se sabe cómo podría hacer frente a los vientos y las tormentas. No aterrizando, desde luego. Y si se estrella… podría destruir toda una ciudad.

El Sky Cruiser está propulsado por 20 motores de fusión nuclear, lo que hace que Alghaili pueda presumir de haber ideado un avión que no tiene que bajar nunca a repostar. El embarque y desembarque de los pasajeros se produciría, en cambio, mediante el acople de aviones más pequeños como los actuales Boeing 747 o Airbus 380. Como una ciudad voladora, vamos. Ya nos veo cogiendo un vuelo de Ryanair, con las piernas encogidas, destino al crucero más costoso del mundo. (Si en cambio no te importa vivir una experiencia de lujo firmemente asentado en el suelo, tal vez debas ver los 40 hoteles de lujo a los que nostros querríamos volver).

¿Cuántas personas hacen falta para volar este avión gigante? Cuando se lo preguntaron, Alghaili respondió con otra pregunta: “¿con toda esta tecnología todavía quieres pilotos?”. Una Inteligencia Artificial podría mantener el avión a velocidad de crucero para que el personal -que tendría que ser muy numeroso igualmente- se limite a atender a los pasajeros y tocar música en la cubierta del crucero incluso si todo se va a pique.

Pero esta vez no se quedará ningún capitán hasta que se hunda el barco.

Fuente: https://www.esquire.com/


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