Siete restaurantes para despedir agosto en Madrid y seguir disfrutando del verano
Agosto en Madrid, o lo amas o lo odias. Sea como sea, el octavo mes del año en la capital es una nueva forma de redescubrir la ciudad desde un prisma totalmente distinto. Lejos de aglomeraciones, con facilidad de aparcamiento y con opción de reservar mesa en todos esos lugares en nuestra lista de pendientes.
Agosto se presenta como una muy buena opción para disfrutar de una mesa en los muchos restaurantes que permanecen abiertos durante este mes de verano.
Hoy en Summum hacemos un recorrido por algunas de las mejores propuestas que pueden disfrutarse en Madrid tanto en agosto, como durante el resto del año. De los cócteles y la fusión del sudeste asiático de BAAN, las nuevas aperturas de restaurantes como Bugao, Wakka o Beirutista; una terraza con historia en Torcuato, el ‘speakeasy’ de Bar Manero o una nueva dirección para los amantes del pollo asado con la nueva dirección de Piri Piri. Siete propuestas para despedir el mes en la capital y seguir disfrutando del verano.
BAAN
BAAN (casa en tailandés) surge como un viaje a través de la cocina del sudeste asiático y sus elaboraciones más icónicas. Un suculento recorrido por Tailandia y Vietnam que también hace parada en India, Corea, Japón o China para brindar una experiencia única en un entorno sofisticado, convirtiéndose en el refugio perfecto donde disfrutar también de la copa de antes y después, perder el sentido del tiempo en su exclusivo reservado, seleccionar un vino entre las más de 125 referencias de su bodega o acompañar la velada con una selección de cócteles clásicos o de autor. El madrileño Víctor Camargo se encuentra detrás de la propuesta de este restaurante planteando una cocina pensada para compartir platos en una combinación infalible de temperaturas, colores y sabor, a menudo con matices picantes.
¿Qué pedir?
Nada como empezar la velada en la barra de su ‘Cocktail House’ y disfrutar de una de las propuestas de su carta de coctelería, desde los tragos más clásicos a otros de autor como el Paloma en Chipotle con tequila curado, humo licor de chipotle y soda casera de pomelo o el Siam Queen Smash, uno de los más solicitados. Su carta parte de productos locales y reconocibles como el cerdo ibérico, la vaca gallega o grandes pescados y mariscos puestos al servicio de técnicas y recetas tradicionales asiáticas. Imprescindibles las Láminas curadas de lomo bajo madurado 180 días de Cárnicas Lyo con langostinos enchipotlados o el Crudo de corvina para empezar. Tampoco hay que perderse bocados como las samosas rellenas de curry vegetal de madrás o el nem rán de pollo de corral El broche de oro lo pone, como no podía ser de otra manera, un apartado específico dedicado al curry con propuestas como su curry verde serrano con boniatos, coliflor y albahaca thai, el curry paneng de tierra con carne madurada o el curry vindaloo con carrillera de cerdo ibérico, perfecto para los más atrevidos con el picante.
Bugao
Tras una década de trayectoria y éxito en Ceuta, el chef Hugo Ruiz apuesta por Madrid para ofrecer su cocina de entre mares, una propuesta en la que el mejor producto de temporada y la cocina de mercado se convierten en protagonistas. Con dos cartas claramente diferenciadas, cuyo hilo conductor es precisamente la calidad y el producto del mar, Bugao Madrid combina en un solo espacio las dos propuestas del chef: una más informal y otra más gastronómica. Dos espacios en un solo restaurante que ofrecen experiencias a medida para diferentes momentos y ocasiones.
¿Qué pedir?
De la carta del Gastrobar, el espacio más divertido e informal, el chef recomienda: “Los grandes protagonistas aquí serán las tapas, los montaditos, platos en crudo y cortes sencillos de pescado y carne, sin olvidar las verduras y los ibéricos”. Mientras que en el espacio Gourmet, su carta es un homenaje a la cocina de Bugao Ceuta, yincorporando algunos de los platos y creaciones que han conquistado al público ceutí como la tosta de tarantelo con trufa negra, tomate y mayonesa de soja; la ensaladilla rusa de gambas y langostinos; la coca de quisquillas y la famosa crema de arroz con leche, el postre de Hugo más emblemático de Casa Gerardo.
Wakka
Wakka acaba de abrir sus puertas para traer al barrio de Arturo Soria un concepto de comida japonesa y cantonesa, con sabores tradicionales y auténticos que sorprenden por su originalidad. Algunos de sus platos se terminan en la mesa. Cocina hecha al momento y con productos frescos en los que predomina una base japonesa pero con guiños locales, creando así sabores conocidos pero con un toque sorprendente. Un local en el que sumerguisrte y disfrutar de lleno en una experiencia oriental. Panteras que dan la bienvenida, la cortina de dragón que rodea la barra, un grafiti gigante, luces de neón, el callejón japonés, sillones de terciopelo o un mural de letras japonesas de bambú que lo convierten en un lugar con una esencia especial.
¿Qué pedir?
Empezar con Croquetas de pulpo o palomitas de gambones. Seguir con sushi variado entre los que destacan los niguiris de anguila, pez limón con guacamole,
huevo de codorniz y trufa, Rolls de cangrejo de concha blanda o temakis rellenos. Dejarse sorprender por las torres de vaporeras de dim sum o sus variadas gyozas de pollo en pepitoria o de rabo de toro y trufa. Y dejar hueco para postres como la Tarta de queso y té matcha, la tarta húmeda de chocolate y por supuesto, los mochis.
Beirutista
Este restaurante acaba de desembarca en pleno corazón de Malasaña para mostrar el ‘street food libanés’ más auténtico, honesto y cosmopolita. Una propuesta que promete enganchar por sus platos llenos de color, por su energía y modernidad, como el Beirut que esconde arte sin precedentes, aceras imposibles y una gastronomía rica en vegetales y frutas, aceite de oliva, frutos secos, semillas, legumbres, cereales y carnes ahumadas. La carta de Beirutista incluye algunas de las recetas más icónicas del Líbano, donde la tradición arraigada del país se funde en una gastronomía rica en alimentos frescos de la tierra y marcada por el uso de hierbas aromáticas y especias.
¿Qué pedir?
Infalible el Manoushe, una masa fina elaborada en casa, en su versión jibne, con queso libanés, tomate y rúcula. Imprescindibles también el Moutabal, una increíble berenjena asada y ahumada con granada fresca para untar y el Fatayer, una masa fermentada durante 48 horas, cubierta con una mezcla de quesos y perejil. Con sección propia de Hummus, platos como el Shawarma de ternera, el Shish taouk, una brocheta de pollo jugosa y braseada con salsa de ajo, pepinillos y repollo, o el Falafel, completan su propuesta de comida libanesa callejera.
Torcuato
Ubicado en una de las azoteas con grandes vistas de la ciudad, en el centro comercial ABC Serrano, en un palacete que en su día fue sede de Blanco y Negro y el diario ABC hasta 1989, el restaurante Torcuato toma su nombre en homenaje a su fundador, Torcuato Luca de Tena. Una propuesta gastronómica firmada por el telévisivo chef Sergi Fernández que pretende romper esquemas y demostras que la tradición no está reñida con la modernidad y las tendencias mundiales. Todo ello en un ambiente agradable y relajado, con vistas al ‘skyline’ de Madrid. Torcuato no será solo para el verano y la terraza es solo un anticipo de lo que vendrá en otoño. Sus espacios interiores diseñados por Pepe Leal se inspiran en los gabinetes de curiosidades de la época, en los palacetes de la burguesía repletos de recuerdos de sus periplos.
¿Qué pedir?
Del “raw bar”, primer apartado, surgen makis como el de anguila, foie y mango o niguirir como el de atún rojo con gochujang. Entrantes fríos y calientes como el salmorejo de cherrys con helado de Idiazábal y yuca crujiente, el arenque marinado con carpaccio de aguacate o las verduras salteadas con curry de coco thai y los noodles con kimchi gratinado y atún rojo. El lomo de corvina asado y macerado en achiote con crema de frijoles, el vitello tonnato al revés o la hamburguesa de cordero especiada y la picaña madurada con chimichurri, son algunos de los principales más suculentos.
Manero
El premiado Bar Manero, el más sofisticado de Alicante, aterrizó por fin en la madrileña calle de Claudio Coello precedido del éxito rotundo de su homólogo levantino. El empresario Carlos Bosch lidera el proyecto y Lázaro Rosa-Violán la decoración de esta recoleta taberna neocastiza, de lujosa apariencia y precios asequibles, en la que se tapea en torno a sus barras, mesas altas y un elegante y divertido “speakeasy” al fondo.
¿Qué pedir?
Coquetas, ensaladilla, un archiconocido bocata de calamares, un novedoso “lobster roll” con brioche elaborado por John Torres, mariscos o productos gourmet, vinos y hasta vermú de marca propia definen su oferta gastronómica. Tampoco faltan los crudos como ostras, tiraditos, tartares, tatakis… ni las ensaladas o los platos vegetarianos. ¿Y de poste? La torrija, el milhojas, el flan de queso o el helado de turrón de Jijona, completan una amplia y suculenta carta.
Piri Piri
Todo apasionado del pollo asado seguro que ya tienen en el radar la carta de Piri Piri. Pollos hechos al carbón al estilo tradicional portugués que ahora acaba de levantar la persiana de un nuevo espacio en el céntrico barrio de Chueca. La de Piri Piri es una oferta gastronómica auténtica, de calidad y a precios asequibles inspdrñ.irada en las costumbres de los míticos locales portugueses de “frango para fora” o “pollo para llevar”. El concepto, concretamente, es sencillo: frango hecho al carbón acompañado de la famosa salsa piri-piri y distintas guarniciones, a menudo para llevar a casa y para compartir.
¿Qué pedir?
Pollo, acompañado por distintos tipos de salsa: Piri Piri suave (picante ligero), limón, naranja y PiriPiri fuerte (para valientes). Además de entrantes como las Croquetas de frango o la salchicha criolla, la patata asada, frita o el chorizo portugués.
Fuente: https://www.abc.es/