Salón de Detroit: cuáles son las principales novedades del Auto Show 2023
Ya no suena Niko Moon, estrella en ascenso de la música country. Pero la fiesta, el “F-150 Fest”, sigue en Hart Plaza. Allí, sobre el escenario, con el río y la orilla canadiense en el horizonte a su derecha y las torres del HQ de GM al frente -sutil desafío al histórico rival-, sobre el escenario, brilla ella, la estrella de esta noche en Detroit.
Ford organizó un festival a cielo abierto, como si fuera un concierto de rock, para homenajear a su pride & joy, la líder de ventas de los Estados Unidos desde hace más de 40 años. La que aportó la mayoría de los u$s 41.000 millones que la icónica serie “F” de la “Raza Fuerte” -“Built Tough”, en estas tierras- aportó en 2022, “más que VISA, Starbucks o Netflix”, comparan en la empresa.
El óvalo develó la versión 2024 de la F-150, la reina de las pick-ups. La presentación sirvió, también, como anticipo del Salón de Detroit, la clásica muestra que la, por definición, Ciudad del Automóvil anticipó de su tradicional fecha, enero, signada por el gélido azote invernal del extremo norte del país, para disfrutarla con los últimos soles del verano, ya más cerca del clima otoñal.
Realizado en la noche anterior, el lanzamiento de la F-150 -junto a sus versiones Tremor y Raptor- empezó a calentar el Autoshow, que, con un total de 35 marcas expositoras, abrió sus puertas a la prensa el miércoles. Sobre el paño del Huntington Plaza -sede de la muestra-, todas las automotrices que pujan por el competitivo mercado estadounidense desplegaron sus fichas.
La nueva F-150 tiene avances como el head-up display y la más moderna versión de BlueCruise, el sistema de conducción libre en autopistas de Ford. Otra innovación es la incorporación de Pro Access Tailgate, que permite la apertura parcial de la caja trasera como una puerta tradicional, además de la modalidad regular.
Por su parte, Stellantis exhibió la nueva versión de su Jeep Gladiator, ya develada en abril, durante el Salón de Nueva York. En tanto, GM develó un nuevo modelo: el GMC Acadia 2024, un crossover de tamaño mediano, de dimensiones superiores a su versión actual. Con capacidad para siete u ocho personas, según la configuración de la segunda línea de asientos, incorpora alta tecnología como un sistema de infotainment touch de 15 pulgadas y el sistema de manos libres Super Cruise. VW también dijo presente. Destacó a sus dos Made in USA: Atlas (SUV) e id.4 (eléctrico).
Las japonesas -Honda y Toyota- también tienen sus lugares. Al igual que las marcas de GM, que se comercializan sólo en el mercado estadounidense, como Cadillac y Buick. O Lincoln, la escudería de lujo de Ford. La gran ausencia: Tesla. Había habido, hasta semanas antes de la apertura del salón, expectativas de que la automotriz de Elon Musk confirmara su participación.
La experiencia: la otra gran apuesta de las automotrices en el Salón de Detroit
Además de los autos en exposición, el Salón de Detroit apuesta a la experiencia. Junto a los stands, hay montados circuitos off road, con distintas plataformas y alturas, al estilo de un parque de diversiones, en el que Jeep y RAM ofrecen pruebas de sus 4×4. Algo similar también montó Ford, para sus pickups y Bronco, su submarca de SUV. Otra novedad está al fondo del pabellón: una pista en la que la mayoría de las marcas permite testear la aceleración de sus vehículos híbridos y eléctricos. ¿La curiosidad? Un prototipo de auto volador que su fabricante, Alef, un startup de San Mateo (California), confía en empezar a fabricar en 2025.
Al final de la jornada, cuando ya caía la noche, Ford volvió a servir un plato fuerte al final de la jornada: su primer Mustang GTD. Inspirado en el Mustang GT3, lo concibió para la vuelta triunfal del óvalo a la competición deportiva. Cincelado en carrocería de fibra de carbono y una potencia de 800 caballos, tendrá también una edición limitada de calle.
Fuente: https://www.cronista.com/