Rusia y Kazajstán unifican sus defensas antiaérea
Rusia y Kazajstán firmaron un acuerdo para crear conjuntamente el sistema regional de defensa antiaérea, informó el comandante de las Fuerzas de Defensa Aérea kazajas, teniente general Alexander Sorokin.
Se acordó estructurar el sistema regional unificado de defensa antiaérea con la participación de Rusia y Kazajstán, similar al que Rusia tiene con Bielorrusia, dijo el general a medios de prensa en Moscú este miércoles.
Según Sorokin, la parte kazaja asumirá la responsabilidad por proteger el espacio aéreo ruso a lo largo de la frontera con Kazajstán. Justamente este proyecto supone el suministro a Kazajstán de los sistemas rusos S-300, precisó el general y agregó que estos suministros se realizarán a fondo perdido.
Además, según informó Irina Kovalchuk, portavoz del ministro ruso de Defensa, Rusia invitó a Kazajstán a incorporarse en el sistema de alerta informativa sobre ataque de misiles y utilizar en interés nacional el sistema de navegación por satélite GLONASS.
El S-300 (SA-10 Grumble, según la OTAN) es un sistema antiaéreo diseñado para proteger instalaciones militares y centros industriales y de mando de los ataques masivos desde el aire y el espacio. Es capaz de destruir todo tipo de aviones, cohetes balísticos y misiles de crucero, además teóricamente puede atacar objetivos terrestres. Entró en servicio operacional en el Ejército Soviético en 1979.
La versión básica de S-300 incluye un radar multifuncional, rampa de lanzamiento móvil y medios de localización de objetivos y guiado. Está provisto de misiles de combustible sólido de una etapa que alcanzan la velocidad máxima superior a 2.000 metros por segundo. Su alcance es de 3 a 150 kilómetros a una altitud de destrucción de blancos de 20 metros a 30 kilómetros.
El sistema S-300 es capaz de efectuar el seguimiento simultáneo de 6 blancos y disparar contra ellos hasta 12 cohetes a la vez. Transportado en camiones, el sistema necesita 5 minutos para ponerse en posición de ataque.