Retuvieron en la Aduana de Chile un elefante embalsamado que había sido cazado en África
Es habitual que, de vez en cuando, a los puertos ingresen importaciones que no tienen ninguna lógica. Pero lo que encontraron los inspectores del servicio de Aduanas del Puerto de San Antonio, en Chile, los dejó atónitos.
A nombre de un importante empresario del sur de Chile, directo desde Zimbabue, y en dos cajas, venía un elefante embalsamado y dividido en partes.
En rigor, se contaron dos colmillos de marfil, de 34 kilos cada uno; una cabeza de elefante embalsamada. También, cuatro patas del animal que habían sido transformados en reposapiés y curtidos en cuero de elefante. Cinco tableros revestidos en cuero del mismo animal, una tela de cuero, una cola de elefante y otras réplicas artificiales de colmillo de marfil. Todo el animal, el trofeo del cazador chileno, se aprovechó.
“Esta importación en particular está sujeta al convenio CITES, un acuerdo internacional que pretende resguardar los animales en peligro de extinción. En ese sentido, Aduanas tiene planes especiales de fiscalización para controlar este tipo de carga”, dijo José Luis Castro, subdirector nacional de fiscalización del Servicio Nacional de Aduanas en Chile en el programa Contigo en la Mañana, de Chilevisión.
El convenio CITES es un programa de las Naciones Unidas que tiene como objetivo regular el comercio internacional de especies animales y de plantas silvestres para que no represente un riesgo para la supervivencia de estas especies.
Allí mismo, Alexis Zepeda, jefe de la división de Recursos Naturales del Servicio Agrícola y Ganadero de Chile, SAG, contó que se encuentran revisando la documentación de esta importación no tradicional ni convencional. Aunque aún no está resulto que se trate de algo ilegal, “estamos trabajando para confirmar la identidad taxonómica de las piezas”.
De todas formas, aclararon que por ahora y hasta nuevo aviso, las piezas del elefante no serán liberadas desde el puerto de San Antonio hasta comprobar la legalidad de todos los documentos que acompañan la importación del animal, que se sospecha que fue cazado por el mismo empresario en uno de los tantos tours de caza que se realizan en diversos países de África y que son gestionados por agencias especializadas.
“Nuestra legislación faculta al SAG para denunciar ante el Ministerio Público cualquier incumplimiento que se detecte en este tipo de importaciones”, añadió Zepeda.
Incautación histórica
Si el éxito del servicio de aduanas se midiera por la cantidad de importaciones prohibidas que detectan, podríamos decir que ha sido una semana positiva.
En Valparaíso se realizó una incautación histórica. En un contenedor “de alto riesgo” venían siete electrodomésticos, y dentro de frigobares, lavadoras y cocinas se escondían 521 mil dosis de éxtasis. La droga fue avaluada en 11 millones de dólares.
“Esta incautación, tal vez la más grande en Sudamérica, en materia de drogas sintéticas. Son 184 kilos de metanfetamina”, dijo Maximiliano Krause, fiscal de la Unidad de Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos.
El hallazgo de la droga dio pie al allanamiento de ocho domicilios, que permitió la detención de cinc o personas. Además se incautaron otras 888 píldoras de éxtasis, 65 kilos de ketamina, 2,9 kilos de cocaína y 13 gramos de marihuana. Además, armas y municiones y siete vehículos.
Fuente: https://www.infobae.com/