Reserva Madre de las Aguas: entre la búsqueda de conservación y desarrollo comunitario
A principios de julio pasado, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró la Reserva de Biosfera Madre de las Aguas, un área de la Cordillera Central destacada por su valor hídrico y que constituye un compromiso asumido por el Estado dominicano para armonizar la conservación de los recursos naturales con los medios socioeconómicos de las comunidades aledañas.
Durante una entrevista concedida a Diario Libre, Rosanna Guzmán, encargada de la División de Reserva de Biosfera del Ministerio de Medio Ambiente, explicó que el modelo de conservación de República Dominicana imita al de Estados Unidos. “Si tienes un área protegida, saco a la gente y dejo el espacio para que se restaure o conserve”, señaló.
La funcionaria sostuvo que con estas declaratorias se busca trabajar con las personas residentes en áreas próximas a la reserva para que sus actividades sean más sostenibles con el medio ambiente.
Guzmán pone como ejemplo a las comunidades que se dedican a la actividad agrícola. “Si una persona hace agricultura o monocultivo, vamos a buscar la forma de que esa agricultura sea más sostenible”, indicó.
¿Modifica las áreas protegidas?
El Parque Nacional Valle Nuevo y la Reserva Científica Ébano Verde son dos de las 20 áreas protegidas que integran los 398,247 kilómetros cuadrados que conforman la Reserva de Biosfera Madre de las Aguas.
Consultada sobre si la declaratoria, realizada por el Programa sobre el Hombre y la Biosfera de la Unesco, cambia de alguna manera la unidad de conservación de estos espacios resguardados por ley, Guzmán señala que lo que busca la reserva es reforzar las funcionalidades de las áreas protegidas.
“No hay una modificación en la unidad de conservación porque las restricciones ya están; un área protegida ya es reconocida por el Estado”, explica.
Zonificación
La titular de la División de Reserva de Biosfera sostuvo que estos espacios se manejan por una zonificación que incluye una zona núcleo, que es el área donde se sitúan las áreas protegidas, abarcando el 44.71% del territorio; una zona de transición, también denominada como área de desarrollo sostenible y en la que se permiten las actividades socioeconómicas, con un 51.78% de la extensión y por último la zona de amortiguamiento o “tapón” que constituyen el 3.51%.
Gestión de la reserva
Rosanna Guzmán resaltó que la gestión de la reserva de biosfera se realiza mediante comités locales. “Los representantes de las organizaciones civiles son los que gestionan y se ponen de acuerdo para determinar cuáles son las acciones que se van a hacer dentro de la reserva”, indicó.
La funcionaria explicó que, tras la declaratoria, el siguiente paso es la conformación de estos comités, además de determinar a la autoridad del Ministerio de Medio Ambiente que gestionará los comités se reúnan para determinar, en conjunto, aspectos como el abordaje de los problemas y la búsqueda de apoyo logístico.
Sobre este último aspecto, Guzmán señaló que en 2010 fue lanzada una resolución que indica que varias entidades, que conforman el comité macro, deberán destinar un fondo para la gestión de la reserva de biosfera. Este comité está integrado por los Ministerios de Medio Ambiente, Turismo, Educación y Cultura.