Reforma energética de México podría llevar 1.2 billones de dólares

Houston.- A medida que México se prepara para abrir su sector energético a empresas internacionales, nuevas inversiones y un mayor dinamismo, esto podría significar una bonanza para las ciudades fronterizas de ambos lados al atraer a la región una actividad económica por alrededor de 1.2 billones de dólares en la próxima década, según un economista de la entidad financiera BBVA Compass.

Las inversiones en Mexican Eagle Ford Shale, un aumento en el desarrollo de tuberías y en la mejora de redes eléctricas, podría ayudar a transformar las ciudades fronterizas de Texas y de México con la creación de millones de puestos de trabajo y empresas auxiliares, según dijo el martes el economista de BBVA Compass Marcial Nava.

La firma financiera, con sede en Birmingham, Alabama, propiedad del banco español BBVA, es una de las mayores que operan en México y Texas. 2.5 millones de empleos La reforma energética de México consiste en una serie de cambios constitucionales aprobados en diciembre para poner fin al monopolio de Pemex (la empresa Petróleos Mexicanos) y abrir todos los segmentos de la energía a las compañías privadas. En la actualidad, el Congreso de México debate las regulaciones que proporcionarán información clave acerca de cómo se implementará y regulará la nueva política.

Mientras se ultiman detalles, inversiones y nuevos proyectos que podrían crear 2.5 millones de empleos en México para 2025, según BBVA, se abren las puertas a los residentes que antes no habían tenido esta oportunidad, sobre todo en el norte de México. “La creación de más empleos en México podría reducir la inmigración de indocumentados”, dijo Nava, quien destacó que una parte significativa de los nuevos empleos contaría con buena remuneración.

Sin explotar El lado mexicano de Eagle Ford está prácticamente sin explotar. En 2012, el gobierno mexicano sólo autorizó perforaciones en tres pozos de petróleo y de gas, un marcado contraste con los 9,100 que se perforaron en Estados Unidos en el mismo período, según un informe de BBVA sobre las oportunidades energéticas en México.

La reforma energética eliminará las barreras que impiden las inversiones internacionales para desarrollar los yacimientos de esquisto en México, sobre todo en la Cuenca de Burgos, que es una parte de Eagle Ford Shale que se extiende hasta México.

Ahí podría haber más de 300 billones de pies cúbicos de gas de esquisto técnicamente recuperables, mientras que otros yacimientos en México, en las cuencas de Sabinas, Tampico y Veracruz, podrían tener más de un billón de pies cúbicos de reservas de gas natural.

Aunque los yacimientos de esquisto en el norte de México son de acceso complicado debido al agua, limitaciones de infraestructura y problemas de seguridad, Nava indicó que esa riqueza de recursos podría atraer a grandes empresas, sobre todo si la legislación en preparación permite contratos con incentivos suficientes para las compañías extranjeras. “Las empresas familiarizadas y con experiencia en Eagle Ford, como EOG Resources, Chesapeake y ConocoPhillips, tienen ventajas y podrían liderar la transformación del gas de esquisto en México”, escribió Nava en el informe de BBVA.

Importación de gas Mientras México trata de incrementar su abastecimiento de gas natural, esto podría llegar a través de la exploración o del aumento de la infraestructura de gaseoductos hacia Estados Unidos, según Nava. “Incluso si el país sigue importando gas natural, necesita la infraestructura para ese gas natural y para reducir los precios en los hogares”, dijo Nava. Estados Unidos es el mayor abastecedor de gas natural que tiene México, ya que le proporciona el 80 por ciento de este producto.

Más del 60 por ciento del suministro de gas natural procede de Texas cuyos gaseoductos vinculan a dicho estado con su vecino del sur, concluyó Nava.

Fuente: http://www.entornointeligente.com


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