¿Quiénes conducen mejor, los hombres o las mujeres?
El eterno debate sobre si los hombres conducen mejor que las mujeres o si son ellas quienes respetan mejor las normas de tráfico y provocan menos accidentes es tan viejo como visceral. Desde que Bertha Benz reinvirtió las leyes de la sociedad y a finales del siglo XIX se convirtió en la primera mujer en ponerse al volante la polémica se mantiene candente.
Casi 150 años después de este hecho histórico, no solo sigue resultando casi imposible poner de acuerdo a los dos géneros, sino que la cuestión suele desatar airadas reacciones dependiendo de los argumentos utilizados por cada uno de ellos.
Llegar a la conclusión de quién conduce mejor, si los hombres o las mujeres, no es la finalidad que se plantea la Dirección General de Tráfico (DGT) para diseñar sus estrategias de seguridad vial. Tráfico pretende profundizar sobre la perspectiva de género para orientar sus campañas de sensibilización hacia los hombres y las mujeres de forma distinta, después de comprobar que existe una vinculación con la siniestralidad, actitudes y comportamientos al volante según el género.
Los resultados de un estudio encargado por la DGT a la consultoría Murgibe ponen de relieve las principales diferencias que hay en los siniestros viales en función del sexo de la víctima. Para realizar dicho análisis se han tenido en cuenta los datos comprendidos entre 2015 y 2019, que vamos a desgranar a continuación, y que sirven de base a la Dirección General de Tráfico para elaborar la Estrategia de Seguridad Vial.
Dicho programa, subraya el director del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT, Álvaro Gómez, en un artículo publicado en la revista Tráfico y Seguridad Vial, tendrá en cuenta el Plan Mundial de Acción 2030 de las Naciones Unidas y la OMS para introducir la perspectiva de género en las políticas de seguridad vial.
La nueva Estrategia de Seguridad Vial se articulará en torno a tres pilares: el estudio del problema, la introducción de la política de género en las políticas de formación y diseño de vehículos y vías y, por último, la presencia de mujeres en los órganos de decisión.
Menos mujeres fallecidas y hospitalizadas
Llama la atención que, en los últimos años, la proporción de mujeres fallecidas o heridas -tanto hospitalizadas como no- ha ido decreciendo, mientras que en los hombres ha ido aumentando paulatinamente. Si bien en 2015, el porcentaje de mujeres fallecidas y hospitalizadas representaba el 28,9%, en 2019 esta cifra se había reducido hasta el 27,1%. En cambio, entre los hombres se ha pasado del 71,1% en 2015 al 72,9% en 2019.
Por lo que respecta a las víctimas no hospitalizadas, también se mantiene la misma tendencia. La cifra ha disminuido en las mujeres (41,2% en 2015 y 40,5% en 2019) y ha aumentado en los hombres (58,8% en 2015 y 59,5% en 2019).
Víctimas más jóvenes
El mayor porcentaje de mujeres que mueren en un siniestro vial se sitúa entre los 21 y los 34 años (27,3%), mientras que el de los hombres está entre los 35 y los 54 años (78,1%). Por el contrario, la franja de edad con menos mujeres fallecidas y hospitalizadas es la que va de los 35 a 44 años (21,9%).
Cinturón de seguridad
El uso del cinturón en España es obligatorio desde 1975 para los asientos delanteros y desde 1992 para los traseros. Aun así, en 2021, 140 personas que viajaban en turismo y furgoneta y perdieron la vida en accidente de tráfico no llevaban puesto el cinturón, según datos de la DGT.
El informe de la consultoría Murgibe para Tráfico constata que las mujeres utilizan más los accesorios de seguridad que los hombres. Más del 90%, tanto de las mujeres víctimas mortales como de las hospitalizadas lo usaba, frente a los hombres que se quedaba en algo más del 80%. También es este caso el porcentaje de mujeres que llevan el cinturón se ha incrementado con el paso de los años (del 94,2% al 94,9% en 2019) y ha disminuido entre los hombres (del 83,4% en 2015 al 82,9% en 2019).
Casi el 50% de las personas atropelladas son mujeres y más del 60% de las víctimas fallecidas y hospitalizadas registradas en los siniestros protagonizados por autobuses. El porcentaje de hombres víctimas graves se dispara en los vehículos de dos ruedas: motos (88,6%) y bicicletas (cerca del 88%).
Al analizar la cifra de personas fallecidas en función de su papel en el siniestro es donde se observa que la brecha de género entre conductores y conductoras es mayor. El 86,2% de los conductores muertos y hospitalizados son hombres, frente al 13,8% de mujeres. En cuanto a los pasajeros, el porcentaje es ligeramente superior entre hombres (58,7%) que mujeres (41,3%). En cambio, es prácticamente idéntico cuando la víctima mortal es un peatón: 49,6% son mujeres y el 50,4% son hombres.
Las mujeres mueren más en vías urbanas (32,1%) que en vías interurbanas (25,1%), un porcentaje que se invierte cuando se trata de hombres (67,9% y 74,9%, respectivamente).
La participación de las mujeres en el censo de conductores ha ido incrementándose gradualmente con los años, pasando del 29% en 1990 (casi 5 millones de mujeres) al 43% en 2020 (casi 12 millones), resalta el director del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT, Álvaro Gómez, en la revista ‘Tráfico y Seguridad Vial’.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/