Qué quesos se pueden comer con el colesterol alto, según la ciencia

El 20% de la población española mayor de 18 años presenta un nivel de colesterol superior a 250mg/dl -un valor muy elevado-, según un estudio de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). Las dietas inadecuadas, la ingesta de numerosas grasas de origen animal, las grasas saturadas y el alcohol son un factor determinante en esta patología.
No obstante, hay otras causas que provocan la hipercolesterolemia como las enfermedades hepáticas, las endocrinas y renales, junto con la administración de ciertos fármacos. Como apunta la Fundación Española del Corazón, el tratamiento de esta patología requiere un cambio en el estilo de vida: alimentación sana, reducir la ingesta de alcohol, dejar de fumar, evitar el exceso de peso y realizar ejercicio físico.

Otro punto importante será el evitar aquellos alimentos que incluyen abundante grasa perjudicial para el corazón en su composición. Por ejemplo, podrás sustituir la mantequilla por el aceite de oliva, las carnes grasas por carnes magras o los lácteos enteros por los desnatados. Quizá sea este último punto el que más atormente a los amantes del queso y no puedan dejar de preguntarse: ¿Se puede comer queso con el colesterol alto?

Es posible distinguir dos tipos de colesterol: high-density lipoprotein (conocido popularmente como el bueno) y el low-density lipoprotein (conocido como el malo). Manuel Viso, especialista en Hematología del Hospital San Rafael de A Coruña, aclara que realmente “el colesterol es el mismo, lo que cambia es la proteína que los transporta”. Esta proteína es la encargada de decirle a las sustancias dónde tienen que actuar.

Mientras que el HDL se transporta hasta el hígado para su eliminación, el LDL se pega a las paredes de las arterias. Una acumulación que puede dar lugar a placas y convertirse en un verdadero problema para la salud, aumentando el riesgo de infarto de miocardio.

¿Se puede comer queso con el colesterol alto?

Para las personas que adoran este alimento, es un total manjar poder disfrutar de una cena de picoteo en la que se incluya una tabla de variedad de quesos. Estos lácteos tienen fama de ser ricos en grasas, algo perjudicial para la salud cardiovascular y que ayuda a que esos niveles de colesterol “malo” aumenten. Se podría decir que es uno de los productos prohibidos si se padece hipercolesterolemia.

Según apuntan desde el portal web del Hospital San Rafael, el principal problema que se tiene con el queso es la percepción. Si se come un trozo cada día, no se tiene la sensación de estar ingiriendo en exceso, pero al final de mes, al hacer el recuento, la suma puede ser alarmante. Acorde a Viso, esos trocitos acaban siendo “igual que tres quesos”. “Esto es mucho, sobre todo si son curados”, afirma el doctor. Asimismo, advierte que hay que tener cuidado con los denominados light, ya que, al creer que son más sanos, las personas comen mucho más y, al final, el daño es similar.

Qué quesos se pueden comer

A la hora de elegir qué tipo de queso se puede ingerir si se tiene el colesterol alto, es importante escoger aquellos que tengan un nivel bajo de grasas saturadas, algo que dependerá de distintos factores, entre ellos, el proceso de maduración del producto, como explica Danacol. Las mejores opciones son: la ricota, el queso fresco, el queso de cabra, queso para untar desnatado y los quesos veganos.

Antes de adquirir estos productos, es importante asegurarse de que sean realmente “0% de grasas saturadas” y no simplemente “bajos en grasas” “light” o “desnatados”. Son estos pequeños detalles los que lo hacen apto o no para una dieta baja el colesterol.

Fuente: https://www.infobae.com/


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*