¿Qué le falta a los autos chinos para dominar el mundo?

No es un secreto que China es el mercado de autos más importante del mundo. No solo es el mayor en términos de unidades producidas y vendidas, sino que también se ha convertido en un importante centro de investigación y desarrollo, y el lugar donde se pueden encontrar autos eléctricos accesibles, por algo es el que más autos EV comercializa.

Mientras que EE.UU., Europa, Japón y Corea son mercados maduros que ya no crecen, China continúa siendo una importante fuente de crecimiento y de beneficios para la gran mayoría de los fabricantes de todo el mundo del rubro. En Argentina, los autos chinos tuvieron un gran auge y decadencia (los motivos, acá).

Su punto fuerte es la enorme demanda interna, que permite a muchas marcas vender sus modelos a todo tipo de clientes. Hay oportunidades para todos si hay una clara planificación del producto y los autos cumplen lo básico en cuanto a diseño y tamaño. Por ejemplo, los consumidores de China no son entusiastas de los utilitarios o compactos, ni de los autos deportivos o los familiares. Por el contrario, les encantan las SUV de todo tipo, los sedanes compactos y grandes, e incluso, las pick-up.

Además, cuentan con un gran apoyo del gobierno. La industria del automóvil y su expansión mundial forman parte del plan de crecimiento económico establecido por el Partido Comunista. El desarrollo del auto chino está en el centro de la economía china. Por ello, los avances de los fabricantes locales son considerables. Pero, ¿están los últimos vehículos chinos al mismo nivel que los europeos, americanos, coreanos y japoneses?

Cuestión de gustos

Cuando se trata del diseño, la respuesta es clara: sí, los autos chinos están al mismo nivel. Los últimos modelos presentados presentan formas muy interesantes que los hacen parecer modernos, frescos y con mucha personalidad. El vehículo chino ya no es el anticuado imitador.

El diseño puede ser una cuestión subjetiva, pero es cierto que detrás de las formas de muchos de los nuevos autos producidos por los chinos hay diseñadores occidentales. De hecho, muchas de las empresas de ese país tienen centros de diseño en Europa y Estados Unidos. A fin de cuentas, el aspecto de un auto es una de las primeras cosas que debe trabajar una nueva marca, sobre todo si es desconocida en el extranjero.

Hay muchos ejemplos: las SUV y los sedanes de NIO; los BYD Han y Tang; el recientemente presentado Chery Arrizo 8; los Changan SL03, UNI-V, UNI-K y UNI-T. ¿Más ejemplos? El Avatr 11 es también uno de los más atractivos, como el GAC GS8 y los interesantes Haval Big Dog, Cool Dog y H-DOG.

En el segmento premium, la marca Hongqi no decepciona con el H9 y el E-HS9. Geely, una de las más grandes, brilla con el Xingyue L y el Preface. Por su parte, su marca hermana ZEEKR ofrece el 001, como un gran hatchback moderno.

Toda la gama de Lynk & Co es también muy atractiva y original. Li Auto tiene el ONE y el L9, como dos modernos y bonitos SUV. Voyah, la marca premium de Dongfeng, tiene el SUV Free; MG acaba de presentar el MG7, que podría ser fácilmente un rival del Kia Stinger; el Hozon Neta S es una magnífica berlina grande con un diseño muy singular. Por último, el Tank 500 es también una interesante SUV de gran tamaño y Xpeng, disponible en Europa, también tiene el gran SUV G9.

Mejora de la calidad y la tecnología

Detrás de los atractivos diseños, los chinos también se esfuerzan por mejorar la calidad de sus autos. Se nota en los materiales utilizados y en la forma en que los construyen, casi sin diferencias respecto a sus rivales de Occidente. Lo mismo ocurre con la tecnología empleada por estos vehículos. Cuentan con soluciones de navegación, comunicación y software muy interesantes, que en muchos casos están por encima de la media en el extranjero.

Faltan concientización, reputación y tradición

Faltan tres elementos para ver los autos chinos en las rutas del mundo: conciencia, reputación y herencia. Los dos primeros pueden resolverse introduciendo vehículos más atractivos y de mayor calidad. Los consumidores de todo el mundo empezarán a conocer mejor los autos chinos, una vez que lleguen a sus mercados con modelos competitivos. Esto ayudará inmediatamente a mejorar la mala imagen que tienen los productos chinos en muchas partes del mundo.

Japón y Corea pueden contar su experiencia al respecto.

La herencia es un poco más complicada. China no tiene una larga historia en la fabricación de autos, y esto supone un reto para las marcas que compiten en los segmentos premium. En cualquier caso, aún queda mucho camino por recorrer. En 2021, las 125 marcas de autos vendieron un total de 13,2 millones de unidades en todo el mundo. Esto supone un 21% más que el total vendido en 2020, en contraste con el crecimiento del 6% registrado por el mercado global en general.

De este total, las unidades vendidas en el extranjero sumaron unas 885.000 unidades. Es decir, algo menos del 7%. No obstante, las ventas en el extranjero aumentaron un 113% respecto a 2020.

Fuente: https://ar.motor1.com/


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*