Por qué se le llama “turbo” a un vehículo eléctrico
La denominación “turbo” en un vehículo eléctrico puede parecer contradictoria, sin embargo, fábricas automovilísticas como Porsche tienen fundamentos para mantener esta tradición en sus modelos más potentes, como el Taycan y el futuro Macan eléctrico, aunque no utilicen un motor de combustión.
Según un portavoz de la empresa en una reciente entrevista, el término “turbo” se ha convertido en sinónimo de altas prestaciones en todos sus vehículos. La marca asegura que esta designación facilita la identificación inmediata del tipo de auto, independientemente de la tecnología que emplea.
Por su parte, el nombre “turbo” lleva asociado a Porsche casi cincuenta años. Entró en el vocabulario de la marca alemana en 1975 con el lanzamiento del primer 911 Turbo, diferenciándose de manera clara y sencilla de las versiones con motor atmosférico. Este distintivo se extendió posteriormente a otros modelos de la marca.
Históricamente, el turbocompresor, o simplemente turbo, es un dispositivo que se asocia exclusivamente a motores de combustión. Este aparato utiliza los gases de escape para comprimir el aire de entrada y aumentar su presión mediante una turbina, lo que permite que el motor reciba una mayor cantidad de oxígeno, incrementando así su potencia.
Asimismo, en los vehículos eléctricos, no existe la necesidad de un turbo en el sentido tradicional, porque no hay un motor de combustión que requiere más aire para quemar combustible.
Los motores eléctricos generan potencia instantánea desde el primer momento en que se aplica el acelerador, lo que proporciona una aceleración inmediata y sin la necesidad de dispositivos adicionales para aumentar la potencia.
De hecho, esta capacidad de entregar todo su torque desde el arranque, es una de las principales ventajas de los vehículos eléctricos sobre sus contrapartes de combustión interna.
Por qué usan el término turbo en algunos vehículos eléctricos
En el contexto de un vehículo eléctrico, que carece de motor de combustión y por ende de turbo, la elección de la denominación causó sorpresa.
No obstante, marcas de vehículos como Porsche han dejado claro que la denominación no desaparecerá de los modelos eléctricos en un futuro cercano, porque se ha convertido en un indicativo de alto rendimiento que los clientes de la marca reconocen y valoran.
Entonces las razones de que se use el término “turbo” para describir un vehículo eléctrico, se basa en el marketing. El término “turbo” ha sido sinónimo de alto rendimiento y velocidad durante décadas, y los fabricantes buscan capitalizar esa asociación positiva en el mercado de los vehículos eléctricos.
Por ejemplo, Porsche utiliza el término “Turbo” en su modelo Taycan, un sedán eléctrico de alto rendimiento. Aunque no hay un turbo en el sentido técnico en el Taycan, el uso de la palabra evoca la imagen de velocidad y potencia que los consumidores han asociado con la marca a lo largo de los años.
Cómo es el rendimiento de un vehículo eléctrico
Otra razón tiene que ver con la percepción del rendimiento. Los motores eléctricos tienen una entrega de potencia que, aunque eficiente y rápida, puede carecer de la “sensación” visceral que muchos conductores asocian con un motor turboalimentado de combustión interna.
Al utilizar el término “turbo”, los fabricantes pueden estar intentando cerrar esa brecha emocional entre el motor eléctrico y la experiencia de conducción tradicional. En esencia, se trata de ofrecer una experiencia que no solo sea rápida y eficiente, sino que también se sienta emocionante.
No obstante, la adopción del término “turbo” en los vehículos eléctricos no está exenta de críticas. Algunos pueden argumentar que el uso de la palabra es engañoso, dado que no describe una característica técnica real del auto.
A diferencia de los motores de combustión interna, donde un turbo significa un componente específico que mejora el rendimiento, en los vehículos eléctricos el término es puramente simbólico. Esta crítica destaca la tensión entre la precisión técnica y las estrategias de marketing en la industria automotriz.
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