¿Por qué el sol sigue encendido si en el espacio no hay oxígeno?

Uno de los mayores interrogantes al hablar del Sol es cómo va a comportarse; por ejemplo, saber cuándo va a emitir una radiación caliente y muy veloz, como los vientos solares, que podrían ir dirigidos hacia nuestro planeta y causar desde vistosas auroras y espectáculos solares, hasta incluso daños en satélites y apagones.

Y es que, luego de que el 10 de mayo las autoridades meteorológicas de Estados Unidos emitieron una alerta de tormenta geomagnética grave, en internet han surgido muchas dudas acerca de cómo funciona esta gigante estrella que ilumina nuestro sistema solar.

¿Por qué el Sol sigue ‘encendido’?

Una de las preguntas frecuentes es cómo el sol se mantiene “encendido” si en el espacio exterior no hay oxígeno para que se genere una combustión como la conocemos en el planeta Tierra.

Y es que la combustión en nuestro planeta, con una concentración en la atmósfera terrestre de aproximadamente el 20 %, ocurre cuando un elemento, como la madera, entra en contacto con altas tempreraturas, que hacen que reaccionen con el oxígeno, liberando energía como luz, calor y otros elementos químicos dependiendo el material que entre en combustión.

De hecho, si la cantidad de oxígeno en la Tierra aumentara, veríamos incendios mucho más seguido.

La respuesta científica

A diferencia de lo que ocurre en la Tierra, el Sol no “arde”, como pensamos de los troncos en el fuego o del papel quemándose. Así lo dio a conocer la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, más conocida como Nasa (por sus siglas en inglés).

El Sol brilla porque es una gran bola de gas en cuyo núcleo tiene lugar un proceso llamado fusión nuclear, afirma la entidad.

Y es que en el núcleo del Sol la temperatura llega hasta los 15 millones de grados Celsius y la presión es extraordinariamente alta. Por esto, los átomos de hidrógeno se fusionan para crear helio.

“La fusión nuclear se produce cuando un protón choca contra otro con tanta fuerza que se pegan… y liberan energía. Esta energía calienta los materiales cercanos (otros protones, electrones, etc.)”, cuenta la Nasa.

Con el tiempo, este calentamiento crece desde el centro (o núcleo) de la estrella hacia el exterior, abandonando finalmente la superficie e irradiando hacia el espacio para convertirse en el calor y la luz que sabemos que el Sol emite

Asimismo, la Nasa corrige una información sobre la concepción que se tiene de que el sol quema hidrógeno.

“La gente, incluidos los científicos, dice a veces que el Sol ‘quema hidrógeno’ para brillar. Pero se trata sólo de una forma de hablar. En realidad, el hidrógeno no se quema, sino que se funde en helio. Así que no se necesita oxígeno”, concluye.

¿Qué es un viento solar?

De acuerdo con la Agencia Espacial Europea, el viento solar es la continua lluvia de partículas cargadas eléctricamente emitidas por el Sol. Es altamente variable, cambiando sus características como velocidad, densidad y composición, dependiendo de la parte de la superficie del Sol de la que provenga.

A medida que el viento solar viaja, interactúa con cuerpos celestes y naves espaciales. Pueden provocar auroras en nuestro planeta, hasta tormentas solares que interfieren o incluso dañan los sistemas eléctricos en la tierra o en las naves espaciales.

A pesar de décadas de estudio, ciertos aspectos del origen del viento solar siguen siendo poco comprendidos. Pues, en el momento en que el viento llega a la Tierra, gran parte del detalle se ha desvanecido, haciendo prácticamente imposible rastrearlo hasta regiones específicas en la superficie del Sol.

Según los datos recopilados por Solar Orbiter, se comprobó que el viento solar exhibe “huellas” impartidas por sus diferentes regiones de origen, lo que facilitará a los físicos rastrear las corrientes hasta sus puntos de origen en el Sol.

Fuente: https://www.eltiempo.com/


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