¿Por qué el espacio exterior se ve oscuro, aunque esté repleto de estrellas?
El espacio exterior es enorme, inmenso… y oscuro. Todo, a pesar de que esté repleto de estrellas. De acuerdo con la NASA, en la medida más corta, hay un septillón de estrellas. ¿Pero de dónde viene tanta oscuridad?
Es la llamada Paradoja de Olbers, formulada en 1823 por el astrónomo alemán Heinrich Wilhelm Olbers. Según esta, en un universo estático e infinito, el cielo nocturno debería ser totalmente brillante y sin ninguna región oscura: por tanto, nuestro universo ni es estático ni es infinito.
Se explica por la Teoría de la expansión del espacio – tiempo. De acuerdo con la astrónoma Tenley Hutchinson-Smith, citada por Words Side Kick y Live Science, “nuestro universo se está expandiendo más rápido que la velocidad de la luz”.
“La luz, desde lugares distantes, se estira y se convierte en ondas infrarrojas, microondas y ondas de radio, que no son detectables por nuestros ojos humanos. Y como son indetectables, aparecen oscuros a simple vista”, recalca la astrónoma.
El astrónomo Brian Jackson, para el portal Space, suma el denominado efecto Doppler. Debido a que las galaxias se alejan tan rápido, la luz de sus estrellas adquiere colores que el ojo humano no puede ver. “Entonces, incluso si tuviera tiempo suficiente para llegar a ti, todavía no podrías ver la luz de las estrellas más distantes con tus ojos. Y el cielo nocturno no estaría completamente iluminado”.
El espacio exterior, un vacío casi perfecto
Otra astrónoma, Miranda Apfel, apunta: “Si pudiéramos ver microondas, todo el espacio brillaría”. Esto se debe a que el fondo cósmico de microondas (energía luminosa del Big Bang que fue dispersada por los protones y electrones existentes durante el universo primitivo) todavía llena todo el espacio.
Live Science aporta otra razón por la que el espacio exterior luce oscuro: es un vacío casi perfecto. Si el cielo de la Tierra es azul, es porque las moléculas que componen la atmósfera, incluyendo el nitrógeno y el oxígeno, dispersan muchas longitudes de ondas azules y violetas de los componentes de la luz visible procedentes del Sol.
Pero en ausencia de materia, la luz viaja en línea recta desde su fuente hasta el receptor: como el espacio es un vacío casi perfecto, con muy pocas partículas, prácticamente no existe nada entre las estrellas y los planetas que pueda dispersar la luz hacia nuestros ojos.
Fuente: https://www.fayerwayer.com/