Pagos a tarjeta de crédito ya no serán aceptados en el Vaticano

Roma.- Desde el pasado 1 de enero empleados, visitantes y turistas que deseen comprar algún recuerdo o contraten servicios en el Vaticano no podrán pagarlos con tarjetas bancarias, de débito o de crédito.

Las autoridades administrativas vaticanas informaron a través de una circular que las únicas formas de pago admitidas serán el efectivo, los cheques y tarjetas electrónicas emitidas por el Instituto para las Obras de religión (coloquialmente conocido como Banco Vaticano).

La nota fue enviada a todos los empleados de la Curia Romana a través de un correo electrónico firmado por la Dirección de los Servicios Económicos de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, que hizo referencia a una nota de la Prefectura para los Asuntos Económicos.

El escrito estableció que la medida no es definitiva, aunque refirió genéricamente que se mantendrá vigente por un lapso temporal a definir.

Según informó el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, el bloqueo de las tarjetas fue originado por el hecho que las relaciones de algunas oficinas de la Ciudad del Vaticano con uno de sus prestadores de servicios para el uso de las tarjetas, está pronto al vencimiento.

Agregó que están en curso contactos con diversos proveedores o prestadores de servicio y se prevé que la interrupción del uso de los servicios vinculados a las cartas de crédito será breve.

Según trascendió, el bloqueo fue impuesto por la banca de Italia como una sanción porque el proveedor del servicio al Vaticano, el alemán Deustche Bank, había comenzado a operar el pago electrónico en el Estado pontificio sin la autorización de esa entidad.

Sin embargo, medios italianos como La Repubblica, informaron que la medida se debe a que la ciudad-estado no respeta las normas internacionales contra el lavado de dinero y señalaron que las autoridades italianas ordenaron a Deutsche Bank Italia, la entidad que gestiona el pago con tarjetas de crédito en el territorio, que desactive todas las terminales.

La medida afectará una conspicua cantidad de operaciones, ya que dentro del territorio vaticano se ofrecen numerosos servicios, desde la farmacia que está abierta al público en general y donde se encuentran incluso medicinas no presentes en el mercado italiano.

En 2011, los museos del Vaticano recibieron 5 millones de visitas que se gastaron más de 91 millones de euros.

La determinación también afectará las ventas en el supermercado vaticano, en los correos y en las tiendas de ramos generales, que venden desde perfumes hasta electrónica en general.

Bajo el pontificado de Benedicto XVI, el Vaticano se ha comprometido a hacer más transparentes sus finanzas, sobre todo las de su banco, el Instituto para las Obras de Religión (IOR), por donde había transitado dinero de actividades criminales.

Fuente: http://diario.mx/


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