Opera en Mérida el primer restaurante para perros
Mérida.- Decenas de personas aguardaban a las puertas del primer restaurante en la región sureste del país, en donde dueños y mascotas pudieron vivir la experiencia de comer juntos para festejar a lo grande el Día del Perro.
Inaugurado el pasado cuatro de julio al norte de Mérida, el restaurante nace de la idea e inquietud de dos jóvenes hermanos Rashid Ariel y Citlali Georgina Cortazar Alcocer, quienes desde muy jóvenes establecieron una relación muy intensa con los perros, la cual incluso llevó a Rashid a convertirse en entrenador profesional.
Rashid señala en entrevista que desde hace 10 años inició su carrera como entrenador y en ese andar durante unos viajes que hizo a la ciudad de Cancún, Quintana Roo, y otros puntos del país, encontró lugares denominados “Pet friendly”.
Esos son lugares que permiten el acceso con tus mascotas, y la experiencia le hizo notar que ese tipo de lugares son muy escasos en la región y que todavía existe un rezago muy grande en lo que se le denomina “la cultura animal”.
“Tengo a mi perro Chin japonés y por lo general suelo andar con él por muchos lados y veo que no permiten el acceso, debido a que no hay una mentalidad abierta en ese sentido en la gran mayoría de las empresas y negocios del estado”, comentó.
Pasado algún tiempo, a mi hermana se le ocurre abrir un restaurante especializado en elaborar desayunos para perros y fue cuando surgió la idea de unir esfuerzos para ofrecer una experiencia diferente en el tema de los restaurantes para mascotas.
Reconoció que desde el principio su proyecto fue objeto de cuestionamientos en el sentido de que si humanos y perros pueden o deben comer juntos, qué tipo de comida podría ofrecerse para los canes, entre otras muchas interrogantes.
Fue así como consultando con especialistas en nutrición canina y recopilando experiencias en otras zonas del país e incluso en otros países, identificó tres tipos de negocios similares.
“Uno es aquel donde llevas a tu perrito, lo dejas, come solo y después vas por él, otro es donde puedes dejar a tu mascota ya sea afuera del local o un áreas específica y tu entras al restaurante y el tercero es el que yo manejo, donde dueños y mascotas puede comer juntos”, explicó Rashid.
Fue así como los hermanos Cortazar Alcocer, apoyados por familiares y amigos, empezaron a reciclar materiales, en especial cajas de madera para elaborar las mesas y los comederos, lo cual complementaron muy bien con una decoración modesta, pero muy alegre.
Hoy, el lugar ofrece áreas específicas en donde la gente puede estar con su perro e incluso sentarse con él y comer juntos, cuenta con un menú elaborado para ambas partes, para el cliente humano y el canino”, precisó.
Para la gente existe una variedad de pastas, baguettes, alambres, y varios postres regionales y para los animales se ofrecen paquetes elaborados con carne de pollo, res, alitas vegetales, leguminosas, cereales, todos bien balanceados para darle un plato con lo necesario para su buena nutrición, explicó.
El entrevistado reconoció que el arranque no ha sido fácil, pues es un concepto que si bien es diferente e innovador en esta región del país, tanto él como su hermana siguen escuchando constantemente cuestionamientos de sus familiares, amigos y conocidos.
“Me preguntan por qué no lo pusimos en el norte de la ciudad, donde hay más poder adquisitivo y hay gente que gasta mucho dinero en sus mascotas, que porqué aquí en el oriente, que porqué solo los fines de semana y así muchas preguntas”, comentó el joven entrenador.
Sin embargo, yo les aclaro que esto no se hizo con el único objetivo de ganar dinero, sino de fomentar la cultura animalista y estimular a otros negocios a que abran sus puertas a la convivencia entre perros y humanos que es algo que hace mucha falta no solo en Yucatán, sino en muchos otros lados.
“Al final los perros se convierten en parte de nuestra familia, de la convivencia diaria se vuelven nuestros hijos, nuestros hermanos, son nuestros compañeros de vida y creo que cada vez son más las personas que como yo y mi hermana buscamos lugares en donde podamos disfrutar de esa vida que perros y humanos decidimos compartir juntos”, finalizó.
En ambos jóvenes emprendedores hay mucho optimismo sobre el futuro de su proyecto y esperan que la firma pueda convertirse en el futuro en una franquicia y extenderse hacia otros puntos de la ciudad y de la región.
Fuente: http://www.unionyucatan.mx/