Nunca hagas esto si llevas a tus hijos al colegio en coche
Llevar a los niños al colegio, además de una obligación, se puede convertir en una actividad muy estresante y en la que podemos cometer alguna imprudencia por el estado de nervios que tengamos, el cansancio mañanero o cualquier otra razón.
Es por ello que la Dirección General de Tráfico sabe que este tramo horario es uno de los más complicados y en los que más atención se tiene que poner para que los padres lleves a sus hijos al colegio con todas las garantías de seguridad vial. Algunos de los comportamientos que más se tratan de evitar son los siguientes.
Viajar sin un sistema de retención infantil apropiado
Para los pequeños de la casa, hasta 135 centímetros de altura, es obligatorios viajar siempre con un sistema de retención infantil adaptados a su peso y talla.
Como norma general, deben ir siempre en los asientos traseros. En caso de accidente, el menor que no va con su SRI correctamente instalado y abrochado puede sufrir lesiones muy graves y, además, se convierte en un proyectil que puede golpear a los demás ocupantes del vehículo.
A partir de los 135 centímetros de altura, los menores de 12 años de estatura igual o superior a esta medida pueden utilizar directamente los cinturones de seguridad del propio vehículo.
Dentro de esta posibilidad, hasta los 150 centímetros es recomendable que los menores sigan utilizando SRI homologados a su talla y peso. En todos los casos, la banda diagonal del cinturón ha de pasar por la clavícula, sobre el hombro y bien pegada al pecho, mientras que la banda ventral ha de quedar lo más baja posible sobre la cadera. Si la banda del hombro toca el cuello o pasa bajo el mentón, el niño debe seguir utilizando un asiento elevador.
El sistema de anclaje ISOFIX es, hasta la fecha, el más seguro y eficaz en materia de seguridad vial pasiva gracias a la simplificación que aporta en la instalación de la silla y a su capacidad de absorber energía.
Un SRI puede salvar miles de vidas
Según la Organización Mundial de la Salud, el cinturón de seguridad es uno de los inventos que más vidas ha salvado. En España son obligatorios en carretera desde 1974 y en zona urbana desde 1992. En Europa, la accidentalidad infantil en carretera sigue siendo preocupante.
Cada año fallecen al menos 1.000 niños y otros 80.000 resultan heridos. Pero esta situación es mucho más dolorosa si tenemos en cuenta que el 75% de las muertes infantiles y el 90% de los daños graves se podrían haber evitado si los más pequeños hubieran viajado correctamente en el coche, en asientos especiales y con las medidas adecuadas.
Además de lo ya comentado, debes tener en cuenta algunas cuestiones relacionadas con los sistemas de retención infantil que establece la DGT:
• Elige el sistema de retención adecuado en función del peso y del tamaño del niño, y no en función de su edad. Datos como la edad o la talla sólo deben servir como una primera orientación.
• Comprueba que el sistema elegido está homologado, lo que significa que ha superado de manera satisfactoria una serie de pruebas: resistencia de correas, hebillas, partes metálicas, comportamiento de los componentes ante el frío, el calor, la corrosión, la abrasión, la tracción, etc.
• El producto debe tener etiqueta de homologación, perfectamente cosida o pegada, en la que se recoja toda la información de manera clara, legible y fácilmente localizable.
• Antes de comprar la sillita o cualquier otro sistema de retención infantil es conveniente probarlo para ver que se queda bien fijado y que resulte cómodo para el tipo de vehículo en el que lo vas a usar.
• Instala la sillita en el vehículo correctamente, siguiendo las instrucciones que la acompañan, de forma que quede fijado a la estructura del vehículo o a sus cinturones. Es necesario ajustar y abrochar bien los cinturones de la silla.
• No coloques en posición invertida los sistemas de protección pensados por el fabricante sólo para instalarse en el sentido de la marcha. Consulta las instrucciones al respecto.
• Si el coche dispone de airbag en alguno de los asientos, delanteros o traseros, como se ha dicho, nunca coloques la silla en él, a no ser que este pueda desconectarse. La velocidad y la fuerza con la que se dispara el airbag podría causar lesiones graves al niño, aunque el choque no se produjera a una velocidad elevada.
• No es nada recomendable que un niño utilice un cinturón de adulto. Dos menores jamás deben compartir el mismo cinturón de seguridad.
• Después de un accidente, la sillita debe cambiarse, ya que puede haber sufrido alguna rotura o deterioro que afecte a su seguridad.
• Nunca lleves a un niño en brazos, porque en caso de accidente, a sólo 5 km/h ningún adulto sería capaz de retenerlo.
• Tampoco debes dejar al niño ir de pie entre los asientos, y mucho menos poner una barra para que se sujete en ella porque si hay un accidente, el niño saldrá despedido contra los elementos del interior del vehículo.
• Los niños nunca deben ir tumbados en el asiento posterior porque en caso de accidente pueden sufrir graves lesiones.
• Es importante dar un buen ejemplo a los niños. Si tú no utilizas el cinturón, no podrás exigirle a tu hijo que utilice su propio sistema de retención.
• A medida que el niño crece, disminuye tu sensibilidad hacia la seguridad infantil, de manera que a partir de los cuatro años suele ser más habitual que no se utilice un sistema de seguridad adecuado. No obstante, tu obligación es protegerlo hasta que el pequeño alcance una estatura de 1.35 m, momento en el cual ya podrá utilizar los cinturones normales del vehículo o seguir usando un dispositivo de retención homologado a su talla y a su peso.
Fuente: https://www.adslzone.net/