Nuevos retos para el emprendimiento en el turismo

Emprender es una experiencia que va dando forma al empresario a lo largo de su vida, hablar sobre la forma de hacer negocios en la industria turística, no dejaría de ser interesante ante la alta creatividad de los empresarios del medio, pero se trata de ir más allá y encontrar lo que, a través de la experiencia del viaje, nos hace ser y crecer como personas; existe en realidad una similitud en el proceso de vida del emprendedor y nuestra manera de viajar. El aprendizaje en el que se da el proceso emprendedor tiene un origen, sin duda, en nuestras experiencias y oportunidades de vida, algo que adquirimos también cuando viajamos.

La industria del turismo y la hospitalidad se enfrentan constantemente a retos y oportunidades, incluso ante amenazas de las circunstancias cambiantes que no se pueden controlar como, por ejemplo; el clima, la inseguridad, las características sociales de las diversas comunidades, los cambios legislativos, la economía, son otra serie de retos que el emprendedor del turismo debe afrontar, pero es también una industria noble y generosa que devuelve con réditos el riesgo asumido.

La industria turística que, durante la pandemia, fue una de las más afectadas, espera que en el 2022 la recuperación alcance un 90% de los niveles que tenía hace dos años; mayor incluso al segmento del retail que se estima tuvo una recuperación de poco más del 40% en el 2021, aun con el auge del e-comerce. Se estima que los destinos turísticos de descanso crecerán más aceleradamente que los de ciudad.

La OMT plantea que el sector ecoturístico será una de las tendencias de la industria y el motivo tiene que ver con la experiencia de las personas durante la pandemia. Ante la incertidumbre de los contagios, el regreso a una vida menos acelerada y la valorización del territorio, se abre la puerta a nuevos destinos, incluso rurales, que anteriormente habían sido menos contemplados por los viajeros.

En México, el turismo es sin duda uno de los sectores más importantes para su economía; la calidad de sus destinos, la belleza de su patrimonio natural y cultural, el espíritu de servicio, innato en el mexicano, lo colocan como uno de los grandes líderes mundiales, pero el emprendedor debe hacer algo más que pergeñar una estrategia a corto plazo para capitalizar la nueva realidad que se presenta tras el Covid-19. Ampliar la visión para atender no sólo las tendencias comerciales sino las realidades sociales será uno de los grandes retos. De acuerdo con datos del INEGI, por ejemplo; la tasa de natalidad cayó 22% tan solo en el 2020 (muy superior al 17.30% que cayó en 2019) ante la incertidumbre del futuro, muchas serán las consecuencias de esto.

Las personas fueron obligadas a poner un alto en el ritmo vertiginosos que tenían y han descubierto nuevamente su humanidad y su vulnerabilidad en estos últimos dos años. Más allá de la necesaria renovación tecnológica que exigirá la industria en los próximos años, el emprendedor deberá entender que el ser humano buscará en el fondo, aquellas experiencias que le lleven a encontrarse consigo mismo y con el planeta en el que vive. Queda en manos del emprendedor entender las tendencias para aprovechar las oportunidades que esta nueva visión de vida presenta. El turismo y la necesidad de viajar seguirá vigente, pero con un mercado no sólo que cambia en sí mismo, sino que modifica también sus intereses y prioridades. Esto generará para el emprendedor nuevos retos que, alimentados por su creatividad, darán origen a una miríada de oportunidades de negocio que mantendrán la vida y el dinamismo de esta industria.

Fuente: https://www.forbes.com.mx/


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