Nuevos radares meteorológicos en aeronaves harán los vuelos más seguros

Londres.- Si las tormentas son las peores enemigas de los aviones, los radares atmosféricos no pueden menos que contarse entre los mejores amigos de los pilotos.

Además de dar cuenta de algunos accidentes aéreos, cerca de 60 personas resultan heridas todos los años a bordo de vuelos comerciales debido a turbulencias, según el organismo de la aviación civil de Estados Unidos, la FAA.

Ahora, una nueva generación de tecnología de radares promete facilitarle el trabajo a los comandantes de nave y hacer más seguro el transporte aéreo.

Se los llama ‘radares inteligentes’, y están siendo instalados por la mayoría de las principales aerolíneas. BBC Mundo examina algunas de las características de estos equipos.

Controles automáticos

Aunque algunos ‘bolsillos de aire’ son difíciles de predecir, los pilotos saben que las nubes negras de tormenta por lo general significan sacudones, baja visibilidad y posiblemente rayos y granizo.

Los sistemas de radares ayudan a los pilotos a detectar temprano esta amenaza. El fabricante europeo Airbus los llama ‘equipo esencial en las aerolíneas modernas’.

Con todo, hasta ahora, la operación de los radares atmosféricos puede resultar exigente para los comandantes de nave, quienes de por sí ya tienen en sus manos numerosos controles y monitores que atender.

El control automático de la inclinación y de escaneo de la atmósfera ‘podría representar un avance significativo en el procesamiento de los datos y sistemas de despliegue a bordo’, señaló.

‘Al almacenar y procesar gran cantidad de datos, el sistema puede generar imágenes que pueden ser utilizadas de forma más intuitiva que la de los radares del tiempo estándar’, añadió.

Una de las características de la nueva tecnología es que emite una señal de advertencia para indicar que unas condiciones de lluvia pudieran haber afectado la lectura del radar.

‘Ciertamente, esto podría constituir un elemento importante para la navegación en caso de tormenta intensa’, opinó Brown.

El tiempo en 3D

La compañía estadounidense Honeywell, una de las principales proveedoras de la aviación mundial, ha puesto a disposición una nueva generación del sistema Intuvue.

El radar escanea automáticamente las condiciones arriba, debajo y enfrente del avión, para lo cual utiliza sensores que determinan la humedad y la temperatura, entre otros datos.

Con esta información, las computadoras a bordo calculan la ‘probabilidad razonable’ de peligros externos, y despliegan un mapa tridimensional en tiempo real, le dijo a la BBC el jefe de ingeniería de la compañía, Ratan Khatwa.

‘Hemos simplificado la operación. Nuestro nuevo radar es manos libres’, declaró.

‘En vez de pedirle al piloto que manipule la inclinación, la antena del radar revisa las condiciones a 320 millas (unos 500 kilómetros) hacia adelante, y una altura de hasta 60.000 pies, un rango mucho mayor que el de cualquier otro radar hoy en día. Interpretamos la imagen para el piloto, mostrándole íconos de turbulencias, granizo y rayos’, añadió.

Según Khatwa, el sistema ha sido instalado ya en varios aviones estadounidenses.

Amenaza relativa

Otro importante fabricante de componentes para aviones, Rockwell Collins, planea efectuar una modernización importante de su tecnología en 2013.

La compañía dice que más de 150 aerolíneas alrededor del mundo han instalado su sistema de detección de amenazas MultiScan, que opera en más de 5.000 aviones.

El nuevo modelo de Boeing, el 787 Dreamliner, también contará con él.

La actualización de los programas incluirá la habilidad de efectuar análisis en tiempo real de celdas de tormenta para indicar granizo, rayos y turbulencias potenciales, le dijo a la BBC el portavoz de la compañía, Steve Paramore.

El sistema ajustará automáticamente los parámetros de detección del tiempo dependiendo de la hora del día, la época del año y la posición geográfica del aparato.

‘Nuestro radar funciona de manera similar a la forma en que los aviones de guerra estudian sus objetivos’, señaló Paramore.

‘Inicialmente hacemos la evaluación efectuando barridos horizontales en dos dimensiones, y desarrollamos información de seguimiento para hasta 40 tormentas. Basados sobre la relativa amenaza para la aeronave, las celdas son analizadas individualmente usando barridos verticales’, explicó.

El portavoz agregó que eso permite concentrarse en las amenazas individuales y ofrecer un análisis en tiempo real.

‘En el futuro, también será importante que la información del radar a bordo sea compartida con los controladores aéreos, para que todos tengan una imagen compartida del tiempo’, indicó.

Tiempos turbulentos

Contrario a lo que pudiera pensarse, el mayor peligro de una tormenta para los aviones no está en los rayos, que no causan daños al aparato, sino en las turbulencias.

Todo el que ha volado en un avión alguna vez conoce la sensación: parece el estómago se pega del espinazo y un vacío toma su lugar en el abdomen. Un segundo después todo se normaliza. Y al siguiente vuelve a empezar. Como una montaña rusa de curvas muy pronunciadas y muy rápidas. Y sin final a la vista.

Para algunos, la experiencia pasa de la anécdota. El año pasado las turbulencias ocasionaron80 heridos en vuelos comerciales del Reino Unido, según la Autoridad de Aviación Civil de este país.

En uno de los peores casos recientes, cerca de 50 personasresultaron lesionadas por causa de turbulencias que afectaron un vuelo de Northwest Airlines de Manila a Tokio, en febrero de 2009. La mayoría fue afectada en el cuello o la cabeza. ‘Mi cuerpo entero fue levantado en el aire’, dijo un pasajero.

El mal tiempo también puede ocasionar daños a los aviones, lo que significa costos para las aerolíneas. En consecuencia, el 70% de los retrasos en vuelos se debe a condiciones atmosféricas adversas, en las que ni las compañías aéreas ni los pilotos quieren volar.

Estos equipos funcionan con la llamada técnica de la ‘inclinación’, por la que el piloto tiene que ajustar manualmente la inclinación de una antena colocada en la nariz o las alas de la aeronave, para revisar el estado del tiempo arriba o abajo del aparato.

Si no tiene gran cuidado, es posible que desajuste la antena o interprete los datos erróneamente. Como consecuencia, el avión podría encaminarse directo hacia un área de peligro o desviarse demasiado, utilizando más combustible del necesario.

La nueva tecnología podría ayudar a resolver estos problemas, le dijo a la BBC Philip Brown, un físico de nubes de la Oficina Meteorológica del Reino Unido.

Fuente: http://www.bbc.co.uk


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