Nueva York post-pandemia necesitará más seguridad vial

Con la llegada del SARS-CoV-2, el virus que se ha propagado por el mundo, las rutinas, los viajes, la movilidad, el tránsito, ha cambiado, las grandes ciudades se apagaron. Con pocos tráfico vehicular, aéreo y escasa movilidad, la sociedad se fue adaptando a los que muchos han llamado una “nueva normalidad”.

En los primeros meses de la pandemia, donde solo había espacio para la movilidad de los sectores priorizados como salud, seguridad y alimentos, la ciudad de Nueva York, “la capital del mundo” fue tomando otro sentido, la disminución del tráfico redujo la contaminación ambiental y sonora. Las imágenes de un Times Squaere completamente vacío y una Gran Manzana paralizada recorrieron el mundo.

Nueva York se convirtió en una ciudad pausada, donde las calles podían respirar, pero, donde también se incrementaron las muertes por accidente de tránsito debido a las altas velocidades en las que manejaban los conductores.

Las limitaciones que desencadenó la pandemia de la covid-19, trajo consigo otras demandas, como el espacio de las calles. Las bicicletas se convirtieron en el medio de transporte más usado en el mundo por la paralización y las limitaciones en el uso de vehículos.

Sin embargo, la crisis del coronavirus también ha evidenciado algunos de los problemas que enfrentará la sociedad en una era post-pandemia. El confinamiento, demostró que la ciudad de Nueva York estaba totalmente escasa de vías para las bicicletas, agregado a la inseguridad vial que se vive en la Gran Manzana.

En promedio, la ciudad de Nueva York, muere cerca de dos o tres peatones cada semana, y cerca de dos muertes de ciclistas cada mes. Una cifra relativamente alta en comparación con otros estados del país, y estas estadísticas se deben principalmente porque la ciudad no está diseñada con ciclovías suficientes para la demanda.

A pesar de que, la administración del alcalde De Blasio ha desarrollado una política de “Visión Cero”, desde el año 2014, para alcanzar cero muertes en accidentes de tránsito que involucren peatones o ciclistas, esa meta está muy lejos de cumplirse.

Incluso, las muertes por accidentes de tránsito se dispararon este año 2020, en comparación con el año pasado y esto vincula directamente al poco espacio que tienen las calles para que las bicicletas puedan transitar. Con las calles vacías, los conductores tienen la posibilidad de incrementar la velocidad, lo que genera más accidentes.

Aunque la oficina del alcalde ha tenido una política de Visión Cero desde 2014, que aspira a lograr cero muertes de tráfico anuales o lesiones graves, ese objetivo permanece obstinadamente fuera de alcance.

No obstante, parece que no todo está perdido. La ciudad de Nueva York, debe dar un paso hacia adelante y no volver a lo que se tenía antes. La Gran Manzana tiene la oportunidad de realizar mecanismos que impulsen a la ciudad hacia un futuro cercano, donde participen los neoyorquinos que se han quedado pese a la crisis, los que se fueron y los que vendrán.

El impulso de un transporte sostenible debe ser uno de los propósitos de la ciudad de Nueva York, esta estrategia incluye a las bicicletas convencionales y eléctricas.

En Nueva York existen 10.000 millas de carriles para vehículos, y cerca de 3 millones de espacios para estacionamientos. En cambio, solo hay 1.240 millas de carriles para las bicicletas y solo 500 de estas están protegidas, de acuerdo a datos de la organización City Limits.

Las calles de la ciudad de Nueva York están completamente diseñadas para los vehículos, aún uando más de la mitad de los hogares neoyorquinos no tienen automóviles.

Esto da espacio para que la planificación a futuro impulse el uso de las bicicletas y además, los ciclitas puedan contar con la seguridad vial que no tienen en este momento.

La pandemia del coronavirus ha revolucionado el uso de las bicicletas en todo el mundo. En París, por ejemplo, el gobierno aceleró el desarrollo de 400 millas de carriles para bicicletas.

Por su parte, en Bogotá se agregó una red de bicicletas de emergencias con un rango de 52 kilómetros en el mes de marzo, aumentando su red de usos de bicicletas a 15%, con el objetivo de proteger a los trabajadores esenciales.

Oslo, se convirtió en la primera ciudad importante en todo el mundo en no registrar accidentes de tránsito, impulsando el uso de las bicicletas como medio de transporte.

Ante esto, Nueva York puede dar un paso adelante en el uso de las bicicletas como medio de transporte.

Con base a un reciente plan de ciclovías de los cinco condados de la Asociación de Planificación Regional, se expone la solicitud de una red ciclista protegida y conectada de 425 millas, como parte del inicio en la ciudad de Nueva York para el impulso del uso de las bicicletas como medio de transporte.

Se va a requerir la implementación de nuevas medidas para una transición a calles más seguras y equitativas, para el uso de las bicicletas. Los expertos de la Asociación de Planificación Regional de la ciudad de Nueva York, agregan que la Gran Manzana deberá adoptar un enfoque “más equilibrado” para regular la micromovilidad eléctrica.

La ciudad de Nueva York ha visto un “ligero” progreso en cuanto al uso de las bicicletas, pero todavía falta mucho por hacer, especialmente porque el futuro de una ciudad más consciente dependerá principalmente de las autoridades y las medidas a tomar para que esto suceda.

Desde la administración del alcalde De Blasio se ha evidenciado un cierto aporte para que disminuyan los accidentes de tránsito, incluida la medida de reducción del límite de velocidad en la ciudad, y la expansión de cámaras de seguridad, para conocer a los infractores, se necesitarán más mecanismos que sean continúos para invitar a los neoyorquinos a usar las bicicletas como medio de transporte urbano, e implementar opciones que apoyen la micromovilidad con calles más seguras.

La idea del proyecto de bicicletas para la ciudad de Nueva York consiste en equilibrarlos espacios y la infraestructura para los usuarios que utilicen automóviles y aquellos que no. El uso de las bicicletas no solo servirá para mantener una ciudad más limpia y con menos contaminación, sino brindar más espacios en las calles de una de las ciudades más pobladas del mundo.

“Reemplazar los viajes en vehículos privados es esencial para cumplir con nuestros objetivos climáticos y de seguridad, con el beneficio adicional de brindar un espacio muy necesario para el distanciamiento social en nuestras calles”, Rachel Weinberger, miembro sénior de transporte de la Asociación de planes regionales y directora fundadora de Weinberger & Associates, LLC.

Fuente: https://lacalletv.com/


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*