Niños de entre 9 y 12 años lograron un descubrimiento espacial antes que la NASA
Los descubrimientos realizados por niños en colaboración con la NASA han demostrado que la edad no es una barrera para la innovación científica. Estos jóvenes prodigios han abierto nuevos caminos en la investigación espacial y han inspirado a la próxima generación de científicos.
De hecho, la NASA continúa fomentando la participación de los jóvenes y proporcionando oportunidades para que exploren el universo y realicen contribuciones significativas. Así sucedió cuando estudiantes dotados de la escuela primaria St. Brother André, de Ottawa, Canadá, de entre 9 y 12 años, realizaron un revolucionario descubrimiento acerca de los efectos de la radiación cósmica sobre la epinefrina (adrenalina), un medicamento que se usa en emergencias para tratar reacciones alérgicas graves.
Mentes brillantes: la NASA no sabía este factor fundamental
La sustancia, es aplicada mediante los EpiPens, un objeto diseñado para inyectar automáticamente una dosis de epinefrina en el muslo de la persona para detener una reacción alérgica y salvar vidas. Como resultado de su experimentación, los niños encontraron que la sustancia podía convertirse en algo extremadamente tóxico en el espacio, algo que la NASA desconocía.
“Los astronautas expuestos a los rayos cósmicos durante un período prolongado de tiempo se enfrentan a riesgos significativos para la salud, incluyendo la enfermedad por radiación y un mayor riesgo de por vida de cáncer y otras enfermedades”, Comunicaron desde la NASA.
Así fue el descubrimiento de Los niños que lograron sorprender a la NASA
Luego de conocer los resultados, la NASA seleccionó el experimento de los estudiantes para formar parte de Cubos en el Espacio, su programa global STEM dirigido específicamente a niños en edad escolar. El proyecto “Cubes In Space” de la NASA buscará llegar a más colegios para que cientos de niños y adolescentes tengan la oportunidad de hacer sus propios descubrimientos. Esto sobre todo después de que los resultados de esta edición resultaran en hallazgos que tienen implicaciones en el mundo real para los viajes espaciales y la seguridad de los astronautas.
La metodología utilizada por estas pequeñas mentes brillantes fue la de diseñar un experimento en el que se colocaban muestras de epinefrina en pequeños cubos y se enviaban al borde del espacio mediante un globo a gran altitud o un cohete.
Una vez de vuelta en la Tierra, los investigadores a cargo de la Instalación de Espectrometría de Masas de la Universidad de Ottawa analizaron las muestras y descubrieron que sólo el 87% contenía epinefrina pura, mientras que el 13% restante se había “transformado en derivados del ácido benzoico extremadamente venenosos”, según un comunicado de la Universidad de Ottawa.
“Las muestras de después mostraron signos de que la epinefrina reaccionó y se descompuso” comentó el profesor Paul Mayer, de la Universidad de Ottawa, quien asesoró a los niños en el estudio. “Este resultado plantea dudas sobre la eficacia de un EpiPens para aplicaciones en el espacio exterior y los niños del programa PGL ahora están empezando a abordar estas cuestiones”, agregó.
Fuente: https://www.ambito.com/