Naviera chilena Compañía Sudamericana de Vapores perderá más de mil millones de dólares en 2011
Santiago de Chile.- Turbulentas son las aguas por las que sigue navegando la Compañía Sudamericana de Vapores âhoy controlada por los grupos Luksic y Claroâ, dado que a los US$525 millones que perdió en la primera mitad del año, se sumarán nuevos números rojos en el tercer trimestre. Es así como un reciente informe de Corp Research establece que en el período julio-septiembre la naviera reportaría un saldo negativo de US$315 millones, con lo cual en los nueve primeros meses acumulará una pérdida de US$840 millones, estimándose en el mercado que en el 2011 se elevaría por sobre los US$1.100 millones.Pero en esta oportunidad el escenario es más complejo, pues a diferencia del primer semestre, en que la pérdida se dio por un alza de 44,8% en los costos, lo que contrarrestó la subida de 19% en las ventas, en el tercer cuarto se verificaría una caída de 13,2% en los ingresos, sumando en el lapso US$1.401 millones, en el marco de la reducción del tamaño de la empresa que está impulsando el Grupo Luksic. A su vez, el Ebitda de Vapores sería negativo en US$277 millones frente a uno positivo de US$196 millones de igual período de 2010.
Y para lo que resta de 2011 y el próximo año, el escenario tampoco sería favorable, dado que el negocio naviero seguirá presentando un fuerte desequilibrio entre la oferta y demanda, pues según la consultora especializada Alphaliner la flota mundial podría crecer 8,5% este ejercicio y 8,7% en 2012, de acuerdo al libro de órdenes de agosto. Y en ese sentido, se estima que los precios de los fletes navieros seguirán a la baja, debido a que se mantendría una sobreoferta en la capacidad de transporte, en medio de un comercio mundial menos dinámico, acompañado por altos precios del petróleo.
Las últimas cifras disponibles revelan que en septiembre CSAV registró una merma de 12,2% en los contenedores transportados, respecto de igual tramo del 2010, al sumar los 242.900 Teus movilizados. En el tercer trimestre, en tanto, la compañía transportó 785.100 Teus, lo que representó una disminución del 3,4% en relación a similar período del año previo.
Factor Arriendos
Pero la delicada situación de Vapores no sólo se origina en el contexto de la industria naviera mundial, pues diversas compañías han logrado mantener cifras azules o pérdidas menores âaunque con caídas en sus rentabilidadesâ, debido a que tomaron decisiones correctas en los tiempos adecuados. Y justamente eso no fue lo que ocurrió en la dirección de la naviera chilena, pues ahora está mucho más expuesta que el resto a los vaivenes del negocio, dado que un 87,2% de los 90 barcos con que opera son arrendados, mientras que el promedio de la industria maneja en torno a un 50% de naves propias.
Al observar los resultados del primer semestre de las navieras que informan, destaca que Vapores es lejos la que arroja mayores pérdidas, pero a la vez es la segunda que más aumentó sus ventas.
Para CSAV el “factor arriendos” es altamente sensible, primero porque âsegún Corpâ al no contar con flota propia, pierde la posibilidad de participar en el negocio armador, el que implica utilizar las naves como si fueran activos inmobiliarios, y segundo porque la renta de barcos representa en torno a un 18% de los costos totales de la compañía. Además, el banco de inversiones detalla que se ha venido produciendo un desacople generado entre el precio de los arriendos y las tarifas de fletes, “revelando una brecha dañina para los resultados de la compañía”.
Es así como a 12 meses las obligaciones de la empresa por concepto de arriendos llegan a US$761 millones, cifra que se eleva a US$2.164 millones a cinco años, y a US$2.621 millones en total. A diciembre de 2010 âsegún un informe de marzo de Fitch, clasificadora que ya no cubre a Vaporesâ el arrendamiento consistía a 185 barcos y 411.983 contenedores. Y agrega que los arrendamientos operativos tomados por CSAV con sus armadores pueden variar en plazos de entre tres meses a cinco años, mientras que en el caso de los contenedores no supera los ocho años, sin opción de renovar.
De acuerdo a Corp, el costo de arriendo diario por barco de Vapores llegaría a unos US$14.000 para fines de 2011, que crecería en base al incremento en el volumen esperado por la industria de 6% anual en el largo plazo. Y en ese sentido, si se consideran los 185 barcos de 2010, en ese año CSAV habría tenido que desembolsar unos US$945 millones sólo por ese concepto.
Estaba Escrito
Entonces, ¿cómo se explica que la Sudamericana haya tomado estos importantes compromisos, considerando el complicado escenario que venía mostrando desde hace tres años la industria naviera mundial? De hecho, el 17 de marzo de 2009 Fitch había bajado la clasificación de los bonos de Vapores a categoría BBB desde A, asignando un Rating Watch Negativo, argumentando en uno de sus puntos que “CSAV ha visto empeorar sus resultados operacionales producto de la combinación entre la caída del precio del flete naviero, la existencia de contratos de arriendo de naves a tarifas pre-crisis, y un aumento del costo del combustible”.
Y muchos también se preguntan por qué la empresa tomó esos contratos de arriendo a altos precios, teniendo el antecedente que en el período 2004-2007 hubo un fuerte aumento en las órdenes de construcción de naves nuevas, con lo cual a comienzos de 2009 ya se estimaba âsegún consignó Fitchâque en 2011 habría una capacidad total de flota de portacontenedores superior entre 50% y 60% respecto a la de ese año.
Cifras
13,2% bajarían los ingresos de Vapores en el tercer trimestre, sumando en el período US$1.401 millones.
US$14.000 sería la tarifa que pagaría CSAV por cada día de arriendo de los barcos que opera.
US$2.621 millones son las obligaciones totales que tiene la Sudamericana por concepto de arriendo de barcos.
A comienzos de 2009 se estimaba que en 2011 la flota de portacontenedores sería hasta un 60% más grande, provocando sobreoferta.