NASA toma la mejor imagen nunca antes hecha de la ‘galaxia perdida’
Corría la década de los años cincuenta del pasado siglo cuando Leland S. Copeland, un astrónomo aficionado, decidió apuntar con su telescopio hacia la Constelación de Virgo. Cuál fue su sorpresa cuando su lente captó algo que, hasta entonces, nadie había sido capaz de ver: una misteriosa espiral envuelta en polvo. Aquel descubrimiento pronto fue dado a conocer, por lo que hubo que ponerle un nombre al hallazgo estelar. Su forma y sus características hicieron que fuera denominada la ‘Galaxia Perdida’.
Ahora, más de medio siglo después, la NASA ha tomado la mejor fotografía hecha hasta la fecha de este lugar, si bien es cierto que ha dejado de ser un lugar misterioso para los expertos. Los avances tecnológicos y los potentes telescopios con los que contamos a día de hoy permiten que la ‘Galaxia Perdida’ no sea tan difícil de observar para los expertos. De hecho, su nombre técnico es NGC 4535 y puede presumir de ser una de las galaxias más grandes de las casi 2000 con las que cuenta el cúmulo de Virgo, situado a 50 millones de años luz de la Tierra.
Sin embargo, la importancia de la imagen tomada por la NASA gracias al telescopio espacial Hubble radica en que es la mejor imagen tomada de esta galaxia hasta la fecha, con una serie de detalles que permiten incluso adivinar la edad de alguna de las estrellas que forman parte de este espectáculo de colores. Esta imagen confirma que, en realidad, esta galaxia que parece estar cubierta de neblina esconde un gran paraíso plagado de estrellas.
La ‘Galaxia Perdida’ guarda una estructura muy similar a la de la Vía Láctea, pues se trata de una galaxia espiral que cuenta una estructura de barra donde su centro es muy diferente al resto. Si observamos la imagen, el baile de colores que nos ofrece puede ser considerado como uno de los espectáculos visuales más bonitos nunca antes fotografiado del espacio, pero, en realidad, esa variedad cromática va mucho más allá de la estética: es capaz de contarnos la historia de la propia galaxia.
Tal y como explica la NASA en un comunicado, los brillantes colores azulados que se ven ubicados entre los largos brazos de la espiral indican la presencia de un mayor número de estrellas jóvenes y calientes; por el contrario, los tonos amarillos y anaranjados que vemos en la parte central de la galaxia explican que las estrellas que forman parte de esta zona son más viejas y frías.
Esta imagen de la ‘Galaxia Perdida’ fue tomada como parte del Estudio de Física en alta resolución angular en galaxias cercanas (PHANGS) que lleva a cabo la NASA, cuyo objetivo es aclarar los vínculos entre las nubes de gas frío, la formación de estrellas y las propiedades de las galaxias. De hecho, NGC 4535 cuenta con propiedades destacadas para convertirse en uno de los focos centrales del estudio de las galaxias espirales. No solo por su forma similar a la Vía Láctea, sino por contar con largos brazos con numerosas estrellas en ellos, que pueden servir para estudiar cómo se forman y cómo evolucionan dichas estrellas.
Pero, más allá del curioso nombre que Copeland le puso a la constelación, ¿es posible que existan a día de hoy galaxias perdidas? Según explica ‘QUO’, los últimos datos obtenidos por el propio telescopio espacial Hubble, la imagen óptica más sensible nunca tomada del espacio ha sido capaz de mostrar unos 10.000 galaxias en un espacio que se correspondería a una centésima parte de la Luna. O, lo que es lo mismo, si hacemos un cálculo extrapolándolo a todo el espacio, actualmente no conoceríamos ni la décima parte del universo. Ahora, la NASA ha tomado la imagen más nítida nunca antes realizada de la única ‘Galaxia Perdida’ de la que tenemos constancia.
Fuente: https://www.elconfidencial.com/