Mueren 32 personas ataque a un polvorín militar situado a 30 kilómetros de Bengasi
Bengasi, (Libia).- Al menos 32 personas han muerto y decenas han resultado heridas ayer en el ataque a un polvorín militar situado a 30 kilómetros de Bengasi, la principal ciudad del este de Libia en poder de los rebeldes, según fuentes sanitarias.
En uno de los hospitales de Bengasi, en el centro Alyala, EFE fue testigo del recuento de 12 muertos en esa morgue, aunque fuentes sanitarias dijeron que a ese hospital fueron llevados 17 cadáveres.
El ‘Hospital 1,200’ recibió ocho cuerpos abrasados, según informó el doctor Abdelasam Abdeljamid. Fuentes médicas de otro centro sanitario dijeron que habían ingresado otros ocho cadáveres calacinados.
El recuento de muertos y heridos es aún provisional, porque en uno de los centros médicos consultados dijeron que además habían recibido restos de cuerpos que estaban intentando identificar. Ali Uryani, testigo del ataque, dijo a Efe que vio cómo cayó en el polvorín un primer misil que causó una llamarada que se elevó a 40 metros. Otro segundo proyectil impactó en el mismo cuartel cuatro minutos después.
Mientras, las tropas leales a Muamar al Gadafi recurrieron ayer a las armas para sofocar las protestas en Trípoli y en la localidad de Al Zauiya, a 92 kilómetros al sur de Trípoli, donde las cifras, sin precisar, de muertos y heridos se elevan por momentos, según los testigos citados por el canal catarí Al Yazira.
Por el momento, resulta imposible contrastar esas cifras, que hablan de decenas de muertos y heridos en los enfrentamientos en la ciudad de Al Zauiya.
En otro orden, el canciller venezolano Nicolás Maduro informó ayer durante una reunión que el régimen libio había aceptado la mediación de su país el conflicto armado.
Lanza ataque en Ras Lanuf
La ofensiva rebelde sobre la localidad portuaria y petrolera de Ras Lanuf, al este de Trípoli), aparentemente exitosa, ha coincidido con el intento de las fuerzas leales a Gadafi de recuperar Al Zauiya, a 92 kilómetros al suroeste de la capital y el bombardeo de un polvorín junto a Bengasi. El recrudecimiento de los ataques aumenta la tensión.