Metro, OMSA, y «Concho»
El Metro de Santo Domingo, indiscutiblemente, ha sido la más importante obra construida por el actual Gobierno. Y no bien ha entrado en servicio esta primera línea del Metro, cuando ya se anuncian los planes para la construcción de una segunda línea, la cual iría desde el poblado de San Luís, en la zona oriental de la Provincia de Santo Domingo, hasta la comunidad de Los Alcarrizos, en el extremo oeste de la misma provincia.
Y no bien ha entrado en servicio esta primera línea del Metro, cuando ya se anuncian los planes para la construcción de una segunda línea, la cual iría desde el poblado de San Luís, en la zona oriental de la Provincia de Santo Domingo, hasta la comunidad de Los Alcarrizos, en el extremo oeste de la misma provincia.
Los cuestionamientos hechos a éste gigantesco proyecto, van desde la no realización de los concursos que ordenan las normativas para la contratación y adquisición de bienes y obras del Estado; la realización del mismo sin efectuar los estudios técnicos necesarios; falta de estudios de factibilidad económica, por lo que algunos especialistas afirman que serán obligatorios grandes subsidios para su operación; y, sobre todo, si en un país con tantas carencias y necesidades, el mismo constituía una prioridad.
Resulta un contrasentido, que mientras ‘nos montamos al futuro’, la flota de la Oficina Metropolitana de Servicio de Autobuses (OMSA) se encuentra reducida al mínimo, brindando un escaso y pésimo servicio; al igual que permitimos la obsolescencia que constituyen los ‘carros del concho’.
Nuestros gobernantes deben reflexionar. No es cierto que una nación salga del subdesarrollo por el hecho de tener un Metro en su ciudad capital.