Marte tuvo agua, y fue un entorno potencialmente habitable, según la NASA

La intensa tarea de exploración que estamos llevando a cabo en Marte está dando sus frutos, y la NASA no está teniendo ningún reparo en compartir sus últimos hallazgos. En este sentido, uno de los más importantes ha sido el descubrimiento de elementos que apuntaban la posible existencia de agua en la superficie de nuestro vecino rojo, concretamente en la zona del cráter de Jezero.

Hablamos de restos de sal, calcio y azufre, elementos que confirman las teorías de los científicos y expertos, que ya habían apuntado en el pasado que el cráter de Jezero podría haber contenido un lago hace mucho, mucho tiempo. La exploración de las rocas que se encuentran en la superficie marciana es una labor tediosa y compleja, pero como vemos nos permite conseguir pequeñas piezas que nos permitirán ir completando el «puzle marciano».

Los resultados que ofrecen esos análisis nos permiten también «viajar en el tiempo», y poco a poco nos van llevando a un pasado en el que Marte pudo ser un planeta habitable, quizá más frío que la Tierra, pero con un entorno totalmente sostenible. No es la primera vez que hablamos de este tema, de hecho en múltiples ocasiones los expertos han sugerido la posibilidad de que tanto Marte como Venus fuesen, en algún momento de su historia, potencialmente habitables, y que contasen con agua líquida en su superficie.

Marte en el pasado: Un entorno sostenible y potencialmente habitable

Así de claro ha hablado Ken Farley de Caltech, científico del proyecto de esta misión que, como sabemos, está liderada el Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA, quien dijo, además, que estos resultados son importantes porque indican que el agua pudo estar depositada en esa zona durante mucho tiempo.

Estas primeras investigaciones también confirman la presencia de rocas basálticas, lo que significa que pudieron producirse a consecuencia de flujos de lava. El origen volcánico de las rocas apunta a la presencia de actividad volcánica en Marte, y podría ayudar a los expertos a determinar las fechas concretas en las que se formaron. Esto es muy importante, ya que permitiría a los científicos empezar a establecer líneas temporales más precisas que nos ayuden a cuadrar la historia del cráter de Jezero, y a profundizar en los cambios climáticos del planeta durante su época más antigua.

Por otro lado, y volviendo a los restos de sal encontrados, no debemos olvidarnos de que estos son conocidos en la Tierra por tener una alta capacidad de conservación de signos de vida antigua, y su presencia en Marte no sería una excepción a esa realidad. No quiero decir con esto que vayamos a encontrar restos de vida en nuestro vecino rojo, nadie está seguro de ello, pero tampoco podemos descartarlo por completo, y esos restos de sal podrían ayudarnos en este sentido.

Hasta hace relativamente poco, los científicos pensaban que el lago del cráter de Jezero podría haber desaparecido en unos pocos años, y que su formación habría sido algo «raro», pero ahora, tras los resultados obtenidos de esas muestras, se muestran convencidos de que el agua estuvo allí durante mucho tiempo.

No pueden concretar nada específico, pero hablaríamos, como mínimo, de millones de años, y de un ambiente «perfecto» para el surgimiento de formas de vida microscópicas.

Mitch Schulte, de la NASA, comentó también que estas muestras tienen un gran valor para los análisis futuros que se realizarán en los laboratorios de la Tierra, y que es posible que un día podamos determinar la secuencia, y el momento de las condiciones medioambientales que representan los minerales obtenidos de la roca marciana. Si esto ocurre, podríamos conseguir importantes avances en ese puzle que representa el pasado de Marte.

Fuente: https://www.muycomputer.com/


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