Los primeros árboles mutantes ya crecen en EE.UU.
La lucha contra el cambio climático es un proceso que no sólo debería tener en cuenta las prácticas saludables para nuestro planeta, sino que debería considerar la mejora de las condiciones de vida en el mismo. Es por ello que en esta ocasión queremos acercarte hasta una compañía que presume de ser la primera creadora de árboles mutantes de la historia y esto, aunque no lo parezca, podría ser muy relevante para la salud de la Tierra. Por cierto, si eres un entusiasta de la flora, te interesará conocer las 5 mejores aplicaciones para Android para cuidar de tus plantas.
El contraataque de la ciencia contra el cambio climático
Living Carbon es el nombre de la compañía que se encuentra detrás de los denominados como árboles mutantes. Después de años de investigación, hace unos días los primeros ejemplares de álamo mutante fueron plantados en el estado de Georgia, como primer paso para añadir un nuevo elemento natural para luchar contra el cambio climático. Estamos hablando de semillas modificadas genéticamente, las X-Men del mundo vegetal, para crecer a un ritmo superior al de sus parientes naturales. Gracias a su mayor capacidad de absorción de dióxido de carbono, la integración de este tipo de árboles en diferentes regiones podría ser fundamental para apaciguar al calentamiento global.
Parece, por el momento, que los efectos beneficiosos de estos árboles mutantes para el medioambiente deben ser reputados por estudios que aún deben de completarse, pero sin lugar a dudas, esta empresa parece haber sentado las bases para un mundo más sostenible. La evolución ya ha conseguido dotar a las plantas de mejores condiciones para ingerir el dióxido de carbono, pero parece que el ser humano podría ser el impulsor de una nueva evolución, basada en la bioingeniería. En este caso, parece que se ha utilizado una técnica que permite añadir genes extraños en el cromosoma de los nuevos árboles.
Por el momento, ya se han plantado casi 5.000 álamos modificados genéticamente, que no sólo contribuirán al medioambiente, sino que serán capaces de otorgar mayores beneficios a los dueños de las tierras, dado que la mayoría únicamente ven crecer una plantación de árboles en su vida, mientras que con estas semillas, el proceso podría acortarse para conseguir un par de plantaciones en los 50 o 60 años habituales. Algunos expertos aún se mantienen cautos a la hora de lanzar las campanas al vuelo, dado que hasta que no haya estudios profundos, no sabremos si la modificación genética es realmente relevante para nuestro planeta.
Fuente: https://www.mundodeportivo.com/