Los peligrosos efectos de beber refrescos ‘light’ de manera habitual, según la ciencia

Los refrescos light son un producto popular que se suelen tener en cuenta cuando se quieren tomar menos calorías y azúcar.

Lo cual puede hacer pensar erróneamente que son una alternativa más saludable a las versiones “normales”.

Pero lo cierto es que en múltiples ocasiones la evidencia científica ha mostrado que los refrescos light no son una elección más sana y que incluso ni siquiera pude que ayuden con el propósito de no engordar.

Los refrescos bajos en calorías podrían engordar igual

Los refrescos lights utilizan edulcorantes artificiales sin calorías en lugar de azúcar para lograr su sabor dulce.

Por ello no es de extrañar que muchas personas piensen que al tener menos calorías y ser libres de azúcares los efectos en la silueta sean menores.
Pero esta podría no ser una relación tan directa a tenor de algunas investigaciones.

Según un estudio realizado sobre 1.454 participantes (741 hombres, 713 mujeres) durante 10 años el uso de edulcorantes bajos en calorías se asoció con “un mayor peso relativo, una cintura más grande y una mayor prevalencia e incidencia de obesidad abdominal”.

Conclusiones similares encontró un estudio del American Journal of Public Health que detectó que 1 de cada 5 adultos estadounidenses con sobrepeso y obesidad consume bebidas dietéticas.

La mejor bebida para adelgazar, el agua.

Algunas investigaciones han sugerido efectos serios de estos productos en la salud

Como explica Healthline un refresco de cola light básicamente es una mezcla de agua carbonatada, edulcorante natural o artificial, colorantes, sabores y otros aditivos alimentarios.

Es decir nutricionalmente no te aportará nada.

Pero además podrían tener consecuencias negativas sobre tu organismo.

Beber gaseosa light se ha asociado con el síndrome metabólico y mayores riesgos de apoplejía y demencia frente a aquellos que beben refrescos normales con gas.

En 2018 una investigación presentada ante la Sociedad Americana concluyó que los edulcorantes (como el azúcar pero también la stevia o el aspartamo) pueden provocar obesidad y diabetes.

Años antes, en 2015 otro estudio determinó que las bebidas endulzadas artificialmente también podían relacionarse con un aumento de diabetes del tipo 2.

Muchas de estas bebidas, como la Coca Cola Light, utilizan el aspartamo para endulzar. Una sustancia algo controvertida, pues algunas opiniones consideran que podría ser nociva para la salud.

Varias agencias reguladoras y organizaciones relacionadas con la salud se han pronunciado favorablemente sobre el aspartamo, entre ellas la Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU (FDA), la Organziación Mundial de la Salud (OMS) o la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).

Precisamente en 2013 una investigación conducida por el organismo europeo concluyó que “el aspartamo y sus productos de degradación son seguros para la población general (incluidos los lactantes, los niños y las mujeres embarazadas).

Conocido como número E (E 951) la EFSA considera que la ingesta diaria admisible (IDA) de 40 mg/kg de peso corporal/día “protege a la población en general y la exposición de los consumidores al aspartamo se estima muy por debajo de esta IDA”.

En contraste con esto, un artículo publicado en Nutrition Reviews de 2017 recogido por Eat This revisó casi dos décadas de datos sobre el aspartamo. Las conclusiones afirmaron que su ingesta podría tener consecuencias nocivas en la salud incluso sin superarse dicha cantidad.

“El aspartamo y sus metabolitos, ya sea que se consuman en cantidades significativamente más altas que la dosis segura recomendada o dentro de los niveles seguros recomendados, pueden alterar el equilibrio oxidante / antioxidante, inducir estrés oxidativo y dañar la integridad de la membrana celular, afectando potencialmente a una variedad de células y tejidos y provocando una desregulación de la función celular, lo que finalmente conduce a una inflamación sistémica”, afirman sus conclusiones.

En general la mayoría de esta evidencia se basa en estudios observacionales, por lo cual, tal y como puntualiza Healthline, no es posible saber si la ingesta de estos refrescos es la causa directa o solo se relaciona con la causa real que genera estos problemas.

Pero ya que los refrescos light no están aportando nada nutritivo a tu organismo, mejor optar por beberlos solo ocasionalmente.

Fuente: https://www.businessinsider.es/


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