Los cinco alimentos que se deben evitar al desayuno, según la ciencia
Consumir y priorizar un desayuno saludable todos los días está relacionado con una mayor ingesta diaria de nutrientes, un mayor cumplimiento de las recomendaciones nutricionales y una mejor calidad de la dieta. Es la conclusión que realiza la Fundación Española de la Nutrición (FEN) en su último estudio sobre el desayuno, presentado en el marco de la celebración del Día Nacional del Desayuno.
Según los expertos, un buen desayuno debe ser variado, completo, equilibrado, satisfactorio y, en lo posible, debe atender a criterios de sostenibilidad alimentaria. Si bien no existe un desayuno ideal, sí hay una multitud de combinaciones que tienen que adecuarse a las necesidades y circunstancias de cada persona y su entorno.
Asimismo, es importante tener en cuenta que algunos alimentos -o grupos de alimentos- no favorecen la salud del organismo y, por el contrario, están relacionados con afecciones que desestabilizan el curso normal de la vida de una persona. Así las cosas, le contamos qué alimentos debería evitar en el desayuno.
Alimentos ultraprocesados: la primera comida del día no debe incluir harinas refinadas y azúcares. Estos productos pueden elevar los niveles de glucosa en la sangre y, aunque se sienta enérgico después de comer, a medida que avance el día puede sentirse más lento. Esta categoría incluye cereales azucarados, algunas barras de cereal, bagels, muffins y galletas industriales.
Pan blanco: a primera hora es relevante ingerir fibra, por ello, es aconsejable el pan integral o el pan de centeno artesanal, pues benefician la digestión y dan mayor saciedad. En ese sentido, es importante que revise los ingredientes y evite los panes con jarabes, harinas refinadas y endulcorantes.
Batidos: aunque parecen una opción deliciosa y saludable, generalmente están llenos de azúcar, que promueve el aumento de peso y afecta a los dientes, y no contienen la fibra natural de las frutas, pues se pierde al licuarla. De tal forma que la persona solo ingiere azúcar libre y agua.
Salsas y mermeladas: aunque son productos para añadir sabor, por lo general, son ultraprocesados y no aportan gran valor nutricional al tener un alto contenido de azúcar y grasas, lo que puede facilitar que experimente llenura.
Fritos: los alimentos que se preparan en aceites vegetales son difíciles de digerir, por lo que no son recomendables como primera comida del día. Cabe recordar que estos aceites están asociados con mayor contenido de grasas trans, las cuales producen un mayor riesgo de enfermedades del corazón, diabetes y obesidad.
Cabe resaltar que algunos alimentos que parecen saludables pueden no serlo. La mayoría de las granolas comerciales, por ejemplo, tienen un contenido extremadamente alto de azúcar, debido a que se sumergieron en jarabes azucarados y otras sustancias.
Fuente: https://www.eltiempo.com/