Los autos más icónicos de Rápidos y Furiosos
De todas las películas de autos que han existido en la historia del cine, la más popular de todas es la franquicia Fast and Furious también conocida como Rápidos y Furiosos que ha dejado una huella, no solo por sus escenas de acción y adrenalina, sino también por su impresionante colección de automóviles.
A lo largo de la saga, han aparecido toda clase de autos, desde clásicos americanos hasta deportivos japoneses y europeos de alto rendimiento. Cada uno de ellos representa un estilo, una cultura y una pasión por la velocidad y la adrenalina.
Como ninguna otra serie de películas, la franquicia ha logrado crear un universo automovilístico único, donde los autos son más que simples medios de transporte, son personajes con personalidad propia que contribuyen a la emoción y la acción de la historia.
De esta forma, los autos de Fast and Furious han trascendido la pantalla grande para convertirse en objetos de deseo y símbolos de una cultura apasionada por la velocidad y la personalización.
Dentro de la larga lista de autos modificados y personalizados hasta el extremo, que han aparecido en las diferentes películas de esta saga, estos son lo que más se han convertido en iconos por derecho propio.
Los autos más icónicos de Fast and Furious
Dodge Charger 1970
Conducido por Dominic Toretto (Vin Diesel), es quizás el automóvil más emblemático de la saga. Este muscle car americano, con su característico motor V8 y su imponente presencia, representa la fuerza bruta y la herencia familiar en la historia. A lo largo de las películas, el Charger ha sido modificado y reconstruido en diversas ocasiones, pero siempre manteniendo su esencia y su rugido inconfundible.
Toyota Supra 1994
Este deportivo japonés se hizo famoso en la primera película al ser conducido por Brian O’Conner. Este deportivo japonés, con su motor turboalimentado y su diseño aerodinámico, es un símbolo de la época dorada de los autos de importación y de la rivalidad amistosa entre Toretto y O’Conner. En especial el auto de la película representa la cultura del tuning y la pasión por la velocidad que caracteriza a la franquicia.
Nissan Skyline GT-R R34
Conducido por Brian O’Conner en “2 Fast 2 Furious”, es un verdadero objeto de culto para los amantes de los autos japoneses. Este deportivo, conocido como “Godzilla”, es famoso por su potente motor RB26DETT y su avanzado sistema de tracción total. En general, el Skyline GT-R R34 es un símbolo de la ingeniería automotriz japonesa y de la cultura del tuning, por lo que se ha convertido en un clásico moderno.
Ford Mustang Fastback 1967
En la película “Tokyo Drift”, este Mustang, un homenaje a los muscle cars americanos clásicos, es modificado con un motor Nissan RB26DETT, creando una fusión única de estilos y culturas. Su diseño elegante y su potente motor lo convierten en un auto deseado por muchos entusiastas.
Mitsubishi Lancer Evolution VII
Este sedán deportivo japonés es conocido por su tracción total y su potente motor turboalimentado. En la película “2 Fast 2 Furious”, el Lancer Evolution VII es conducido por Brian O’Conner y se convierte en uno de los autos más memorables de la saga. Su agilidad y capacidad para tomar curvas a alta velocidad lo hacen ideal para las escenas de persecución.
Mazda RX-7 VeilSide Fortune
Este deportivo japonés modificado es uno de los autos más llamativos de la saga. Su kit de carrocería VeilSide Fortune le da un aspecto agresivo y futurista, mientras que su motor rotativo Wankel ofrece una experiencia de conducción única. Conducido por Han Seoul-Oh (Sung Kang) en “The Fast and the Furious: Tokyo Drift”, este auto es un espectáculo visual y un testimonio de la creatividad y la pasión de los entusiastas del tuning.
Lykan Hypersport
Este superdeportivo de lujo es uno de los autos más caros y exclusivos de Fast and Furious. Su diseño futurista y su motor de seis cilindros bóxer biturbo lo convierten en una máquina de alto rendimiento. En la película “Furious 7”, el Lykan Hypersport es utilizado en una escena de salto entre edificios, demostrando su capacidad para desafiar los límites.
Ford Escort RS1600
Este auto de «Fast & Furious 6», es un guiño a la historia de los rallyes y a la pasión de Brian O’Conner por los autos europeos. Este pequeño pero ágil deportivo, con su motor Cosworth BDA y su tracción trasera, es un recordatorio de que la velocidad y la diversión no siempre vienen en paquetes grandes y potentes.
Fuente: https://us.as.com/