Los autos chinos ya son de la misma calidad que los europeos, según consultora de Porsche
A diferencia de lo que muchas personas piensan, los autos chinos no son taaan diferentes en calidad a los de origen europeo, según la consultora MHP, una empresa a la que Porsche confía parte de su asesoramiento respecto al estado del mercado y que es socio estratégico de la automotriz.
Eso lo comentó Augustin Friedelen, director senior de MHP, entrevistado por la revista alemana Auto Motor und Sport. De acuerdo con Friedelen, China se puso a la altura de los fabricantes europeos y empezó a abrir brecha en lo que considera clave: el software.
Y es que los autos eléctricos vinieron a mostrarnos muchas capacidades tecnológicas, con lo que el perfil del comprador está cambiando y se le empieza a dar menos valor a algunos elementos definitorios de cada marca.
Tesla es un buen ejemplo de ello, decidió apostarlo todo en el software, reduciendo costos en otros rubros, lo que resultó en hacer de esa debilidad, una virtud. Su enorme pantalla, donde se centran todas las funciones, le sirve para ahorrar en piezas y diseño.
A ello se suma un buen desarrollo del software, que ahora incluye servicios de streaming y que será clave en el auto eléctrico para diferenciarse del resto de competidores.
Esto lo destacan desde MHP, que apuntan a NIO y XPeng como las marcas que más avanzadas están en los sistemas basados en software, donde también se incluyen los sistemas de conducción autónoma. La consultora apunta a que la batalla no está perdida pero que los fabricantes chinos ya dieron un gran paso.
Además, estas mismas automotrices chinas venden sus productos a un precio mucho más competitivo en Europa, que los propios fabricantes europeos. De momento, con MG pelean en el segmento de autos baratos con una autonomía propia de vehículos hasta 10,000 euros más caros (unos 187,104 pesos).
Pero, quien haya tenido la oportunidad de subirse a un NIO o a un BYD habrá comprobado que la calidad se asemeja a la de vehículos europeos de gama media y alta. Son autos bien terminados y con buenas prestaciones que, de nuevo, ofrecen vehículos propios de estos segmentos a un precio mucho más competitivo que el resto del mercado.
La propia Unión Europea ya se dio cuenta de esto y empieza a estudiar si aplicar nuevos impuestos a los vehículos provenientes de China. El problema es que Europa tampoco tiene una industria del auto eléctrico lo suficientemente potente para pelear con estos fabricantes, por lo que abrir una guerra comercial puede ser peligroso para los intereses de los compradores de esa región y para cumplir los ambiciosos objetivos climáticos que los gobiernos ya impusieron.
Fuente: https://www.xataka.com.mx/