Logos Hope el buque librería más grande del mundo
Compartir conocimiento, ayuda y esperanza de puerto en puerto’, esos son los principales objetivos del barco Logos Hope, la librería flotante más grande del mundo que llegó a inicios de año al puerto egipcio de Port Said, al noreste de El Cairo, y que en 11 días ha recibido la visita de 74.000 personas.
En este tiempo, la estampa habitual se repite diariamente: decenas de egipcios hacen cola en la dársena del puerto para acceder al buque y comenzar la ruta en una sala de proyecciones con un vídeo sobre la historia del Logos Hope, que da paso posteriormente a la librería, donde centenares de libros de todos los géneros y para todas las edades se exhiben ordenados en mesas y estanterías.
El coordinador del proyecto, Sebastián Moncayo, es un joven ecuatoriano que lleva ya tres años navegando el mundo acompañado por los más de 5.000 libros que van a bordo, ‘la mayoría enfocados a la familia y a los niños’, que abarcan temas de cultura, educación y novelas, pasando por libros de liderazgo, cocina y negocios, por lo que hay “un libro para cada miembro de la familia”.
La misión de Logos Hope empezó “hace más de 50 años”, cuenta Moncayo, cuando un grupo de amigos decidió llevar literatura de los Estados Unidos a México y lo hicieron en autobús; eso supuso el punto de partida de la organización alemana sin ánimo de lucro GBA Ships, que desde 1970 ha atracado en 1.500 puertos de 150 países con los cuatro barcos que se han ido sucediendo en la misión.
Después de la primera experiencia, “pensaron en cómo hacerlo para llevar literatura a la India o lugares muy lejanos y, al final, decidieron hacerlo en barco, buscaron a gente que apoyó la idea económicamente y compraron el primer barco”.
La intención es llegar a todos los públicos, especialmente a los más humildes, y para ello presentan precios muy asequibles gracias a que sus proveedores les entregan los lotes de libros con descuentos para que desde Logos Hope puedan rebajar aún más el precio.
De hecho, el precio de venta final “es más barato que el que aparece impreso en la portada”.
Fátima vive en Port Said, tiene dos niños pequeños y aprovechó la presencia del barco para comprar ‘tres cuentos infantiles al precio de uno’, rebaja que considera una ‘bendición’ porque con la depreciación de la libra egipcia todo se ha encarecido y quiere evitar que sus hijos estén ‘todo el día enganchados a la pantalla’.
Ahmed se desplazó desde Ismailiya, a 73 kilómetros al sur de Port Said, para ver la oferta de libros y al final se llevó un diccionario inglés-árabe, una novela y una libreta por solo 300 libras egipcias (9,33 euros).
Detrás de la labor que hacen desde Logos Hope hay un equipo de 350 voluntarios de más de 60 nacionalidades distintas que se comprometen a formar parte del proyecto por un año o dos, pero siempre hay quien decide ampliar su participación.
Fuente: https://www.portafolio.co/