Localizan el SS Mesaba, el buque que alertó al Titanic de la presencia de un gran iceberg
Noche del 14 al 15 de abril del año 1912. El buque mercante británico SS Mesaba estaba cruzando el Atlántico cuando envió un mensaje de radio al Titanic advirtiéndole de que estaba a punto de colisionar con un enorme iceberg. Lo más curioso del caso es que el mensaje fue recibido por los telegrafistas del Titanic, pero nunca llegó al puente de mando. Horas más tarde, esa misma noche, el gran transatlántico que supuestamente era insumergible chocaba contra un iceberg y se hundía para siempre en las gélidas aguas del Atlántico Norte, en su viaje inaugural. Aquella catástrofe costó la vida a más de 1.500 personas, convirtiéndose en el desastre naval más importante de la historia.
El SS Mesaba continuó realizando su labor como buque mercante durante los siguientes seis años antes de ser torpedeado por un submarino alemán U-118 mientras formaba parte de un convoy de suministros durante la Primera Guerra Mundial, con lo que acabó compartiendo el mismo destino que el Titanic. Ahora, tras más de cien años desaparecido bajo las aguas, el SS Mesaba ha sido identificado en el mar del Irlanda por un grupo de investigadores de la Universidad de Bangor(Gales) a bordo del buque Prince Madog. Los restos del naufragio han revelado por primera vez su posición gracias al uso de un sonar multihaz (un dispositivo capaz de dibujar un amplio mapa del fondo marino) de última generación.
Las nuevas tecnologías al servicio de la arqueología
Para los arqueólogos marinos, el sonar multihaz es una herramienta imprescindible para su trabajo porque les permite mapear el lecho marino con una nitidez superior a la que puede ofrecer un sonar convencional. El SS Mesaba es uno de los 273 naufragios que aún yacen a lo largo de los 19.424 kilómetros cuadrados de superficie del mar de Irlanda y que han sido escaneados y recogidos en la base de datos de naufragios de la Oficina Hidrográfica del Reino Unido.
En un principio se pensaba que alrededor de 101 naufragios estaban aún sin identificar, pero en la actualidad el número de naufragios registrados es mucho mayor puesto que la mayoría, incluido el SS Mesaba, habían sido erróneamente identificados en el pasado. Los detalles de todos los naufragios se publicaron en el libro Echoes from the Deep del arqueólogo e historiador náutico Innes McCartney, de la Universidad de Bangor. “Los resultados del trabajo descrito en el libro han validado la técnica multidisciplinaria empleada y es un ‘cambio de juego’ para la arqueología marina. Antes, podíamos bucear en algunos sitios al año para identificar visualmente los restos de naufragios. Las capacidades de sonda únicas del Prince Madog nos han permitido desarrollar un medio relativamente económico para examinar los restos del naufragio”, ha explicado el investigador.
Asimismo, según Michael Roberts, que dirige el proyecto de investigación con este tipo de sonar en la Facultad de Ciencias Oceánicas de la Universidad Bangor, “también hemos estado examinando estos naufragios para comprender mejor cómo los objetos en el lecho marino interactúan con los procesos físicos y biológicos, lo que a su vez puede ayudar a los científicos a respaldar el desarrollo y crecimiento del sector de la energía marina”, concluye.
Fuente: https://historia.nationalgeographic.com.es/