Llamado a huelga no habría surtido efecto y debilitado gremio de controladores aéreos
Aeropuerto Internacional JFPG (AILA).- El llamado a paro de labores hecho el pasado lunes 7 de los corrientes por la Asociación Dominicana de Controladores Aéreos (ADCA) no habría surtido efecto en la prestación de los servicios de tránsito aéreo, al tiempo que erosionaría seriamente la unidad de esos profesionales de la navegación aérea.
Conforme a datos suministrados por fuentes del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), sólo apenas alrededor de veinte controladores aéreos estarían apoyando militantemente la medida adoptada por la Asamblea de la ADCA; mientras que algunos destacados miembros de la misma han optado por la renuncia de dicha asociación.
Horas después del llamado a huelga, El-Kadur Acosta, joven controlador y secretario de organización de la ADCA, presentó su renuncia de esa entidad a través de una fuerte carta dirigida a Wellinthon Almonte, presidente del gremio. “â¦Un servidor no acata la manipulada decisión suya de elevar la confrontación a niveles descabellados”, dice dicha misiva en uno de sus párrafos.
Desde la ciudad de Santiago de los Caballeros, y ese mismo día, también enviaron una carta conjunta de renuncia del Consejo Directivo de la ADCA, los controladores aéreos Francisco Alberto Ventura, secretario de asuntos internacionales; Luis Alberto Febles Hiraldo, secretario de asuntos laborales; y Mayelin Bethania Peña Polanco, vocal.
También presentaron sus renuncias a dicho Consejo, César Martínez, secretario general; y Breydys Tapia, secretaria de prensa. Es decir, que de los nueve miembros de la directiva de la ADCA, seis han presentado su dimisión.
Lo mismo hizo Richard Vermenton, líder de grupo e instructor IPPT, en una comunicación que hasta publicó en Facebook, donde entre otras cosas dice: “El Consejo Directivo dirigido por el señor Wellington Almonte, ha llevado el ADCA a un aislamiento total, por sus errores que rayan en la imprudencia, con la agravante de perder credibilidad en el sector de la Aviación Civil Nacional e Internacional y ante la opinión pública”.
Hoy en la tarde, reporteros de El Transporte pudieron entrar y tomar fotos del Centro de Control Radar y de la Torre de Control de esta terminal aeroportuaria, pudiéndose observar un ambiente de normalidad en ambos lugares, tal como se ve en las fotos de portada. El funcionario a cargo, como de manera habitual era el Supervisor del Centro de Control; mientras que la seguridad militar observada era la habitual en esas instalaciones.
Conforme a altos funcionarios del IDAC, quienes pidieron reservas de sus identidades, la situación está tan normal que no ha sido necesario convocar a aquellos controladores que están disfrutando de sus vacaciones, o aquellos aquejados por alguna dolencia de salud y que están amparados en las correspondientes licencias médicas.
Asimismo, afirmaron que muchos de los que originalmente se sumaron al paro, estarían llamando de manera masiva para reintegrarse a sus labores habituales.
Desmienten represión
En cuanto a la supuesta represión denunciada por la ADCA, funcionarios del IDAC desmienten la misma, y afirman que muestra de ello es que personas muy cercanas a algunos de los controladores disidentes que habrían llamado al paro laboral estarían trabajando con total normalidad.
Como muestra, afirman que la esposa y dos hijos del controlador Leonardo Rivera, quienes también son controladores aéreos, están integrados de manera normal a sus jornadas de trabajo. Ellos son Yessenia Montilla, esposa, y los hijos corresponden a los nombres de Leandro y Elaine Rivera.
Mientras que el controlador Nelson Sánchez Mateo, hija de la vicepresidenta de la ADCA, Cristina Mateo, asiste de manera cotidiana a sus labores.
La hija del ingeniero José Pérez y Pérez, Patricia Pérez, estaría asistiendo a sus faenas como controladora en el Aeropuerto Internacional Gregorio Luperón, en la Provincia de Puerto Plata.
Sobre la controladora Raysa Reyes, quien es la esposa de Wellinthon Almonte, existiría una incertidumbre sobre la decisión que tomará, pues en estos momentos estaría disfrutando de sus vacaciones.
Finalmente, otro aspecto mostrado como elemento probatorio y que aparentemente desmontaría la supuesta intolerancia de las autoridades del IDAC, es que todavía se permite la publicación en el mural de los Centros de Control Radar , de las convocatorias y documentos de la ADCA.